La papaya, conocida también como mamón, es una fruta tropical y exótica que se ha convertido en un símbolo culinario debido a sus numerosas propiedades beneficiosas. Originaria de México, crece en una planta herbácea con un tallo carnoso y esponjoso, prosperando en climas cálidos y húmedos. Esta fruta está envuelta en una cáscara que varía de tonalidades anaranjadas a tierra, y su pulpa interior es suave y está repleta de semillas oscuras.
Descrita como fresca y de textura suave por el portal Medical News Today, la papaya es increíblemente versátil y se puede consumir de diversas maneras. Además, se destacan sus múltiples beneficios para la salud. Se ha sugerido que la papaya podría ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas, controlar la presión arterial y regular los niveles de azúcar en sangre. Además, se ha observado que mejora la salud digestiva y contribuye a equilibrar la glucosa en el organismo.
Natalia Antar, una nutricionista del Hospital Británico de Buenos Aires, recomienda incorporar la papaya en la dieta diaria debido a su riqueza nutricional. Según sus palabras: “la papaya es una fruta con alto contenido de agua y baja en calorías. Gracias a su elevado porcentaje de agua, actúa como un excelente diurético”. Esta fruta está disponible durante todo el año, lo que la convierte en una opción saludable y accesible para incluir en la alimentación habitual.
Propiedades antioxidantes
La papaya se presenta como un alimento nutricionalmente completo. Una fruta de tamaño medio, según Medical News Today, contiene aproximadamente 120 calorías, 30 gramos de carbohidratos, cinco gramos de fibra, 18 gramos de azúcar y dos gramos de proteínas. Además, entre el 80 % y 90 % de su composición es agua, como señala Analía Yamaguchi, médica clínica especialista en Nutrición del Hospital Italiano. Esta alta proporción de agua y la presencia de fibra no solo mejoran la salud digestiva, sino que también previenen el estreñimiento, según comenta Antar.
La papaya es una fuente importante de vitaminas, especialmente del complejo C. Esta vitamina no solo fortalece las defensas naturales del organismo, sino que también favorece la producción de colágeno, mejora la absorción del hierro y actúa como antioxidante contra los radicales libres. De acuerdo con Medical News Today, una fruta mediana proporciona el 224% de la ingesta diaria recomendada de vitamina C.
Además, la papaya es rica en vitamina A, esencial para mantener la visión óptima, el funcionamiento cardíaco adecuado y la salud y resistencia de la piel. Esta vitamina también es beneficiosa para el cabello, ya que contribuye a mantenerlo hidratado. Por otro lado, la presencia de vitamina E, un antioxidante potente, protege las células de la inflamación y los radicales libres, ayudando así a prevenir enfermedades crónicas.
Este alimento también es destacado por su contenido mineral. Es especialmente rico en potasio, un nutriente que equilibra los niveles de sodio, mantiene el ritmo cardíaco constante y asegura el adecuado funcionamiento renal. Además, contiene magnesio, que regula el sistema nervioso y colabora en la formación de proteínas. La papaya se revela como un alimento completo, lleno de beneficios para la salud debido a su riqueza en nutrientes esenciales.
Consumo versátil
Similar a un melón, la papaya se corta por la mitad, se retiran las semillas (que de todos modos son comestibles) y se consume su pulpa interior. Puede disfrutarse sola en rodajas, agregarse a yogures con granola, incorporarse en ensaladas e incluso utilizarse para preparar batidos y conservas.
Cuando se consulta sobre quiénes deben evitar su consumo, Antar señala que, según la evidencia científica, la papaya inmadura podría no ser segura durante el embarazo o la lactancia. Además, debido a su efecto laxante natural, podría causar molestias gastrointestinales en personas propensas al estreñimiento, hinchazón, dolor de estómago o diarrea.
Finalmente, como destaca Analía Yamaguchi, médica clínica especialista en Nutrición del Hospital Italiano, la papaya es una fruta sumamente beneficiosa que se recomienda incluir en la dieta diaria para aumentar y diversificar la ingesta de nutrientes. En cuanto a la cantidad recomendada, la especialista enfatiza la importancia de centrarse en los nutrientes en lugar de las calorías. Aunque puede variar según el peso, la altura y las necesidades individuales, se aconseja consumir al menos tres frutas al día.
Superar repetidamente esta cantidad puede conducir a problemas, ya que la cuarta fruta adicional podría convertirse en azúcar y, a largo plazo, contribuir a problemas como la diabetes o el colesterol. Aunque la papaya en sí misma no contiene colesterol, el exceso de su consumo puede convertirse en grasa y, eventualmente, en colesterol, por lo que es esencial prestar atención a las cantidades.