Largas horas al sol, el agua del mar, el cloro de las piscinas, usar secador o planchas de pelo puede causar estragos en el cabello, y especialmente si es teñido, ya que requiere de unos cuidados especiales.
Para cuidar y mantener la melena, dos profesionales en temas de cosmética y belleza como Sonia Atanes y David Lesur, mencionan algunos productos, técnicas y cuidados que se deben tener en cuenta para no perder el tono del cabello, en especial en épocas de verano o intenso sol.
Consejos si se desea cambiar la tonalidad
Los tonos más recomendables si se desea aclarar el pelo en la época de verano, también dependen en gran medida del color que ya se tenga: “Si eres rubia tienes mucho más fácil pasarte al platino, depende de tu base, con tonos dorados, beige o ceniza. Para una mujer de pelo castaño, la apuesta ganadora es optar por tonos miel y caramelo, como para las morenas el café, chocolate y moka, o para las pelirrojas, los tonos rubios venecianos con reflejos dorados y cobrizos” explicó el experto.
Sobre técnicas para un resultado más cercano a lo natural, Lesur apuntó a las balayage en todas sus variaciones, como pueden ser las babylights, shatush, contouring o superficiales a mano alzada, al aire libre o con papel de plata según cada caso. A la hora de cuidar los reflejos teniendo en cuenta el tono natural del cabello, también existen diferencias y maneras de hacerlo: “Las morenas, por ejemplo, tienen problemas con el rojo, las castañas con el naranja y las rubias con el amarillo. Estos colores indeseados se deben neutralizar, además de los matizadores, inmediatamente después de los trabajos técnicos y en casa, con champús de tono violeta o morado”.
En época de verano, teñirse el cabello tiene unos condicionantes distintos a otras estaciones. Antes de empezar con el tinte, se debe ser consciente de que se pasa más tiempo al aire libre, junto al mar o en las piscinas, provocando alteraciones en el color, bien por oxidación o por los efectos del cloro o la sal. Por ende, para que la melena no pierda brillo e hidratación se debe tener un cuidado especial con la rutina diaria, utilizando productos hidratantes específicos para el sol tanto antes como después de la exposición.
En ocasiones no se es consciente del daño que se le está haciendo al cabello porque no duele, razón por la que no se le presta la debida atención y al igual que la piel, se quema y se reseca. Si el cloro o el sol ya lo han dañado, lo mejor es acudir a la peluquería para sanear con un corte —aunque sea las puntas—, hacerse algún tipo de tratamiento reparador intensivo que hidrate el cabello, fortalezca la fibra capilar y selle las puntas abiertas. En cuanto al color, si se quiere corregir el tono no deseado por la exposición al sol o a otros agentes contaminantes se recomienda optar por un tinte suave sin amoniaco para intentar recuperar el tono original.
Cuidados en casa para recuperar el brillo
El cuidado del cabello también pasa por dedicarle tiempo en casa. Actualmente, hay numerosos productos en el mercado para el pelo sin brillo y quemado tan común en verano, desde protectores a champús especiales, pasando por after suns de pelo, mascarillas hidratantes de medios a puntas, aceites y cremas sin aclarado para aplicar antes de secar.
“Si es posible, recomiendo una cataplasma mezclando aceite y mascarilla sobre el cabello sin lavar, y dejar toda la noche mientras dormimos con ello envuelto en un film plástico, que aunque no es lo más sexy ni lo más confortable, sí que ayuda para un resultado óptimo. Por último, aconsejo durante esta fase de recuperación, no usar productos que lleven silicona o alcohol. Después de la playa o la piscina, nunca debemos olvidar el lavado y tratamiento del cabello” apuntó David Künzle.
*Con información de Europa Press.