De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el mundo cientos de millones de personas padecen actualmente trastornos neurológicos. Datos de ese organismo señalan que cerca de seis millones de personas fallecen anualmente debido a accidentes cerebrovasculares.
Además, la OMS indica que más de 50 millones de personas presentan epilepsia y 50 millones sufren demencia, siendo el Alzheimer la forma más común de esta, se calcula que representa entre un 60 % y un 70 % de los casos.
“Estos datos ponen de manifiesto que, ahora más que nunca, es fundamental cuidar nuestra salud cerebral a través de acciones o actividades que ayuden a ejercitar la mente y así ganar mayor calidad de vida a largo plazo (...) se considera que una persona tiene un cerebro sano cuando es capaz de prestar atención, recibir y reconocer la información que le llega del exterior a través de los cinco sentidos, tener la capacidad para aprender cosas nuevas y recordar eventos pasados”, dijo la doctora Valeria El Haj, directora médica nacional de Ospedyc, citada por el medio Infobae.
De tal modo, expertos en salud insisten en que la mente necesita ejercicio para mantenerse alerta y activa. La doctora Carolina Feldberg, neuropsicóloga e Investigadora adjunta del Conicet en Ineba, recalcó a ese medio de comunicación que existe una amplia gama de propuestas para ejercitar la mente.
Según Feldberg, es importante que la actividad que se elija para ejercitar la mente sea algo novedoso y desafiante, que tenga una meta u objetivo, sea sostenible en el tiempo y que sea, si es posible, una actividad social.
Entre tanto, la médica El Haj dio a conocer algunos consejos fundamentales que las personas deben tener en cuenta para prevenir los trastornos mencionados anteriormente y el deterioro cognitivo. Para la experta en salud, en medio de las actividades diarias se deben tener en cuenta aspectos como controlar la presión arterial, mantener estable los niveles de colesterol, conservar estable la glucemia y ser físicamente activo.
Así mismo, la doctora El Haj resaltó la importancia de una dieta saludable, mantener un peso adecuado, evitar el tabaco, asistir periódicamente al sistema de salud para chequeos médicos, continuar aprendiendo y desafiar al cerebro y mantenerse socialmente activo.
Por otra parte, es de destacar que el coronavirus puede infectar las neuronas, desencadenando respuestas inmunitarias locales y causar complicaciones neurológicas y psíquicas, lo que es una grave consecuencia para el cerebro, según constató un estudio holandés.
En ese órgano la propagación del virus se detiene rápidamente y se limita a unas pocas células, pero esta infección mínima causa una reacción de las citoquinas, mensajeros entre las células inmunitarias, que desempeñan un papel en la inflamación local, según concluyó el estudio que fue publicado en la revista estadounidense especializada en microbiología mSphere.
“Lo que hemos visto es coherente con el hecho de que la infección por el SARS-CoV-2 lleva pocas veces a una encefalitis severa porque el virus se propaga de manera incontrolable en el cerebro”, dijo en un comunicado Debby van Riel, investigadora en virología en el hospital Erasmus MC, en Rotterdam.
“Pero el hecho de que el SARS-CoV-2 pueda eventualmente penetrar en el cerebro vía el nervio olfativo e infectar localmente las células, lo que causa a su vez una respuesta inflamatoria, puede ciertamente contribuir a trastornos neurológicos”, precisó.
Esta investigación responde a que desde el inicio de la pandemia enfermos del mundo entero señalaron trastornos neurológicos y psiquiátricos, como problemas de memoria, dolores de cabeza, psicosis raras e incluso encefalitis (inflamación del tejido cerebral). De hecho, una persona de tres que han superado la covid-19 tuvo un diagnóstico de trastornos neurológicos o psiquiátricos durante los seis meses después de la infección, indicó en abril un amplio estudio publicado en el diario especializado The Lancet Psychiatry.
Cada vez más datos indican que el virus podría entrar al cerebro a través del nervio olfativo. Sin embargo, lo que pasa después de la entrada del SARS-CoV-2 en el cerebro sigue mal comprendido.
“Además de lo que indica nuestro estudio, el sistema inmunitario desempeña probablemente también un papel. Investigaciones suplementarias son necesarias para saberlo”, precisó la investigadora Femke de Vrij, del departamento de psiquiatría del hospital Erasmus.
Los investigadores observaron el virus en un corto periodo de tiempo en laboratorio, en células naturales de cultivo, obtenidas a partir de cepas pluripotentes inducidas (iPS).
“También examinamos un número limitado de tipos de células cerebrales”, agregó de Vrij, subrayando que otras investigaciones facilitarán aprender más sobre los “efectos de una infección viral en las estructuras cerebrales a corto y largo plazo”.