Piel grasa y con brillos, puntos negros en las mejillas o en la nariz, incómodos granitos o espinillas en el mentón o en la frente. Tener una piel grasa y con tendencia acneica no es nada atípico. El 95 % de los jóvenes de 15 a 25 años - y también los adultos- padecen este tipo de imperfecciones que, por su carácter antiestético, pueden potenciar inseguridades y afectar su autoestima.
El acné es un trastorno de la piel que ocurre cuando los folículos pilosos se tapan con grasa y células cutáneas muertas, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
Su aparición depende, principalmente, de cuatro factores interrelacionados: hiperseborrea (excesiva producción de sebo), hiperqueratinización (engrosamiento de la capa externa de la piel), inflamación y la bacteria C.
Esta última, de hecho, tiene características que favorecen la aparición de lesiones, pero, también, la alimentación y el estado de la microbiota, así como otros elementos exógenos (clima, contaminación, medicación), juegan un papel importante en la aparición del acné en la superficie de la piel.
Una atención médica “rápida y adecuada” es, según el doctor Gautier Doat, director médico de los laboratorios dermatológicos Ducray, un buen paso para tratar la aparición de los primeros síntomas, después de haber escuchado los consejos de un dermatólogo. El médico es quien, mediante su interrogatorio, podrá “evaluar la gravedad de la enfermedad y el impacto psicológico” para ofrecer el “tratamiento y los medicamentos o dermocosméticos más adecuados”.
La idea es empezar con un tratamiento eficaz cuanto antes, porque “un tratamiento tardío o insuficiente de las lesiones de acné favorece la aparición de cicatrices mucho más complicadas de tratar”, según Doat.
Productos para prevenir y tratar el acné
Lo principal a la hora de tratar el acné y las imperfecciones en esta zona del cuerpo es la limpieza regular de la piel con un producto que, además de cumplir su función limpiadora, conserve la barrera cutánea.
En este sentido, se puede hacer uso de un gel limpiador de cara y cuerpo; este debe ser ideal para que pueda actuar sobre las imperfecciones a partir de siete días de uso. Hay algunos productos que se pueden emplear desde los nueve años de edad; sin embargo, todos estos productos deben emplear bajo prescripción médica.
Posteriormente, hay que conseguir una crema con textura suave, no grasa ni pegajosa, que actúe sobre este tipo de imperfecciones cutáneas. Además, debe proporcionar hidratación las 24 horas y puede ser ideal usarla como base de maquillaje.
Por último, si el problema son los puntos negros, es importante conseguir la fórmula de una crema, que esté compuesta en un 94,5 % de ingredientes de origen natural en combinación con la acción de activos específicos y la presencia de ácido glicólico al 3 %.
Esto convertirá al producto en un tratamiento eficaz para destruir los puntos negros, afinar la textura y suavizar la piel de preadolescentes (a partir de nueve años), adolescentes y adultos.
De hecho, su fórmula es su principal fuerte, pues, mientras hidrata sin sobrecargar la piel, los puntos negros desaparecen después de solo dos días de aplicación, dejando un agradable perfume hipoalergénico.
*Con información de Europa Press.