Las grasas son uno de los macronutrientes que el cuerpo necesita a diario. No obstante, es fundamental escoger alternativas que sean de buena calidad para el organismo. Por esta razón, es recomendable restar las grasas trans y sumar grasas sanas a la dieta habitual.
El portal Mayo Clinic señala que una dieta cargada de grasas trans aumenta el riesgo de enfermedades cardíacas, la principal causa de muerte de los adultos. Cuantas más grasas trans el organismo consuma, mayor será el riesgo de padecer enfermedades del corazón y de los vasos sanguíneos.
Cabe resaltar, que hace dos años Estados Unidos prohibió el uso de grasas trans en productos alimentarios, mientras que en Europa están demandando esa misma acción. Sin embargo, para el 2011 la European Heart Network solicitó a la Comisión Europea una regulación para el tema. La razón principal de esta solicitud es que el consumo de estos ácidos grasos afecta negativamente al organismo y a la salud cardiovascular.
Las grasas trans constituyen alternativas que perjudican el cuerpo, ya que tienen un efecto negativo sobre los lípidos en la sangre, con esto favorecen las dislipemias, lo cual es un factor de riesgo cardiovascular. Además, las grasas trans se asocian a un mayor riesgo de sufrir cambios metabólicos y obesidad, además, también puede llevar a una hipertensión arterial o diabetes.
Por el contario a las grasas insaturadas, ya sean poliinsaturadas o monoinsaturadas como es el omega 3, hacen parte de las opciones más saludables para el cuerpo. Además, son esenciales porque el organismo no puede sintetizarlas, por eso se deben incluir dentro de la dieta, segun el portal Vitónica.
Cambios de hábitos en la dieta pueden ocasionar valiosos efectos en la calidad de la alimentación. Por esta razón, es recomendable acudir a los siguientes reemplazos:
Cambiar cereales por copos de avena o quinoa
- Reducir los ultraprocesados y evitar cereales comerciales que pueden ser fuente de grasas trans así como de azúcares y sodio en exceso.
- En reemplazo se pueden utilizar copos de avena o quinoa, así como otros cereales integrales, que son fuente de proteinas vegetales y de fibra.
Sustituir las margarinas por crema untable de aceite de oliva
- El aceite de oliva extra virgen es una excelente opción que se puede utilizar en reemplazo de margarinas comerciales, las cuales pueden ser fuente de grasas trans.
- Se puede dejar en una temperatura fría en lugares como el congelador o la nevera unos minutos.
- El aceite de oliva extra virgen adquiere una textura cremosa que permitirá untarlo sobre una tostada en reemplazo de margarina.
Cremas de frutos secos o de maní
- Estas cremas actuan como fuentes de ácidos grasos poliinsaturados para el organismo, así como equilibrio de proteinas vegetales.
Evitar las frituras y utilizar el horno en su reemplazo
- Las frituras, comidas rápidas o snacks comerciales pueden ser fuente de grasas trans en elevadas proporciones.
- Por eso, es recomendandable utilizar el horno en su reemplazo y sustituir las papás fritas de bolsa por chips al horno hechas en casa. Incluso, se pueden reemplazar con palitos de zanahoria crujientes.
Cambiar el chocolate por una crema de avellanas con cacao sin azúcar
- Se recomienda acudir a opciones más sanas y caseras que no posean grasas saturadas y grasas trans, y que por el contrario pueden ofrecernos grasas insaturadas beneficiosas para el organismo.
- La sugerencia es elaborar una crema de avellanas casera triturando las avellanas y combinar las mismas con cacao sin azúcar.
Reemplazar las galletas comerciales por alternativas caseras
- Generalmente, las galletas comerciales son fuentes de azúcares, harinas refinadas y grasas en altas proporciones pudiendo ser una gran parte de estas, grasas trans.
- La recomendación es crear alternativas caseras sin exceso de grasas insanas ni azúcares, cómo son las galletas a base de frutos secos o avena. Este tipo de galletas proveen grasas insaturadas, o unos muffins de avena o maní, ricos en grasas sanas que a su vez proporcionan fibra y proteinas.
- También se pueden reemplazar con un pastel dietético de almendras, manzana y avena, fuentes de fibra y grasas insaturadas.