La artritis es la inflamación o degeneración de una o más articulaciones, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Además, el Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Musculoesqueléticas y de la Piel de Estados Unidos reveló que hay varios tipos de artritis, entre los cuales los más comunes son:
- La espondilitis anquilosante es un tipo de artritis que causa inflamación en las articulaciones y en los ligamentos de la columna vertebral.
- La artritis idiopática juvenil es el tipo más común de artritis crónica que afecta a los niños.
- La osteoartritis es el tipo más común de artritis y ocurre con más frecuencia en las personas mayores.
- La artritis psoriásica puede ocurrir en personas que tienen psoriasis (parches escamosos en la piel de color rojo y blanco). Afecta la piel, las articulaciones y las áreas donde los tejidos se adhieren al hueso.
- La artritis reactiva es causada por una infección en el cuerpo. Los síntomas a menudo desaparecen por sí solos en unas semanas o meses.
Así las cosas, la organización Baptist Health South Florida señaló que aunque no existe manera segura de prevenir la artritis, sí hay formas de minimizar su aparición como:
1. Tener un peso saludable: “El exceso de peso causa estrés en la articulación, dañando y desgastando el cartílago”, dijo la doctora de medicina familiar con Baptist Health Primary Care, Melissa Franco.
Por ello, el Ministerio de Salud reveló que indicó que para saber si una persona está en un peso saludable, existen algunos métodos confiables. Uno es la determinación del Índice de masa corporal (IMC), que describe la relación entre peso y estatura y para calcular el IMC se necesita conocer el peso y la estatura y se aplica una sencilla fórmula matemática que consiste en dividir el peso entre la estatura al cuadrado: IMC = Peso (Kg) / Estatura al cuadrado (Mt).
Ejemplo: Una persona pesa 64 Kg y mide 1.5 metros: 64 / 1.5 x 1.5 = 28.44. Este dato indica el IMC de la persona (28.44) se encuentra en los valores correspondientes a sobrepeso.
Criterios de evaluación del IMC:
- Si el IMC es inferior a 18.5, está dentro de los valores correspondientes a “delgadez o bajo peso”.
- Si el IMC es entre 18.5 y 24.9, está dentro de los valores “normales” o de peso saludable.
- Si el IMC es entre 25.0 y 29.9, está dentro de los valores correspondientes a “sobrepeso”.
- Si el IMC es 30.0 o superior, está dentro de los valores de “obesidad”.
2. Hacer ejercicio: la recomendación es hacer al menos 150 minutos de actividad aeróbica moderada o 75 minutos de actividad aeróbica intensa a la semana, o una combinación de actividad moderada e intensa, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), pues esto aumenta el flujo sanguíneo al cuerpo entero. No obstante, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) revelaron que para tratar la afección se deben realizar ejercicios que no impliquen esforzar las articulaciones y se deben escoger actividades que no las recarguen, como caminar, andar en bicicleta, bailar o hacer ejercicios aeróbicos en el agua.
3. Tener una dieta saludable: esta debe incluir al menos 400 g (o sea, cinco porciones) de frutas y hortalizas al día; menos del 10 % de la ingesta calórica total debe ser de azúcares libres, menos del 30 % de la ingesta calórica diaria debe proceder de grasas y se deben consumir menos de cinco gramos de sal (aproximadamente una cucharadita) al día y la sal debería ser yodada.