De acuerdo con la definición de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, publicada en su portal MedlinePlus, la tos es una forma importante de mantener la garganta y las vías respiratorias despejadas. Sin embargo, demasiada puede significar que la personas padecen alguna enfermedad o trastorno.

Vale la pena detallar que existen dos tipos de tos: por un lado está la seca, que suele sentirse con más fuerza en la garganta, y por el otro está la productiva, es decir, aquella en la que se arroja moco, también llamado flema o esputo.

Así mismo, MedlinePlus explica que, generalmente, la tos aguda comienza de manera repentina y a menudo se debe a un resfriado, una gripe o una infección sinusal. En ese sentido, suele desaparecer después tres semanas. Por otra parte, anota que la tos subaguda dura de 3 a 8 semanas y los casos de tos crónica pueden extenderse a más de 8 semanas.

Los episodios de tos relacionados con la gripe o un resfriado suelen presentarse de manera diferente en cada persona, ya que no todos los cuerpos son iguales y su reacción ante enfermedades o infecciones tiende a variar. Sin embargo, en ocasiones, se presentan casos de tos seca durante las noches, lo que puede ser molesto al momento de dormir.

Precisamente, para evitar los episodios de tos durante las noches, existen algunos tratamientos naturales que podrían ayudar a conseguirlo. Por supuesto, vale la pena tener en cuenta que los remedios alternativos no siempre tienen sustento médico, por lo que vale la pena consultar a un doctor especialista para obtener un diagnóstico y seguimiento más acertados.

Según un artículo publicado en el portal Saber Vivir, estas son algunas rutinas que podrían ayudar a evitar los molestos episodios de tos seca durante las noches:

En primer lugar, si se vive en una casa con calefacción, es conveniente no dejarla con una intensidad alta durante el día o la noche, ya que esto reseca el ambiente y sería contraproducente para prevenir la tos.

Otra recomendación tiene que ver con mantener un nivel adecuado de humedad en el ambiente. Para ello, existen artefactos como los humidificadores, sin embargo, en caso de no contar con uno, se puede utilizar una olla destapada con agua hirviendo.

Así mismo, para calmar la tos seca, es importante beber líquido contantemente para hidratar la garganta. Además, es recomendable evitar la cafeína -ya que reseca la garganta.

Vaporizaciones

Las inhalaciones naturales, también llamadas vaporizaciones, suelen ser una opción alternativa para disminuir los episodios de tos seca, especialmente en las noches. Una posibilidad, según anota el medio citado, es con tomillo, agregando cinco gotas de aceite esencial a un recipiente con agua hirviendo. También se puede hacer con el tradicional eucalipto o el jengibre.

El jengibre es uno de los elementos naturales más utilizados para tratar la gripa. | Foto: Getty Images

Para realizar el proceso, hay que acercar la cara al plato y taparse con una toalla para inhalar profundamente el vapor emanado por el líquido hirviendo.

Por otra parte, para aliviar los episodios de tos seca que puedan intensificarse durante las noches, el artículo de Saber Vivir recomienda poner uno o dos cojines sobre la almohada, así se evitará la postura totalmente estirada que favorece la tos.

Ahora, en caso de que ya haya iniciado un episodio de tos seca a mitad del sueño, una posibilidad para aliviarlo es respirar los efluvios que desprende un corte de cebolla o la ralladura de la misma.

Para tratar los episodios de tos seca, el medio citado agrega la opción de hacer gárgaras con agua caliente, limón y miel, los cuales podrían ayudar a calmar el dolor de garganta. En ese sentido, detalla que es preferible usar agua y no leche (como dice la creencia popular), ya que los lácteos pueden aumentar la mucosidad.