El apio es uno de los vegetales más utilizados en las ensaladas y la cocina en general, gracias a que contiene nutrientes, vitaminas y minerales que son beneficiosos para el cuerpo.

De acuerdo con la dietista y nutricionista Megan Ware, el apio se compone en un 95 % de agua por lo que es una buena fuente de vitamina K. A su vez, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos, recomienda su ingesta diaria para obtener suficiente ácido fólico, potasio, fibra y molibdeno.

De acuerdo con la Universidad de Maryland Medical Center, el apio es bajo en carbohidratos, grasas trans, colesterol, por lo que es recomendado para mantener una dieta saludable.

Existen múltiples creencias sobre los beneficios que tiene el apio y su consumo diario, entre ellas, que este vegetal ayuda a bajar de peso.

En este sentido, un estudio publicado en Annals of Internal Medicine, un tallo de apio contiene solo alrededor de 10 calorías, mientras que una taza de este vegetal picado contiene 16. Gracias a su bajo contenido calórico, además de su alta dosis de fibra dietética, permite frenar los antojos haciendo que una persona se sienta satisfecha y evite comer en exceso.

El apio también se consume en jugo | Foto: Dougal Waters Photography Ltd

Sin embargo, los expertos recomiendan que el apio sea un complemento de una dieta y no el elemento principal, porque se puede correr el riesgo de sufrir de desnutrición si solo se alimenta de él.

Por otra parte, el apio contiene una alta dosis de antioxidantes fitonutrientes que tienen propiedades antinflamatorias. De acuerdo con World’s Healthiest Foods, los fitonutrientes del apio incluyen: ácidos fenólicos, flavonas como luteolina, flavonoles como quercetina y kaempferol, dihidrostilbenoides, fitoesteroles y furanocumarinas.

En este sentido, científicos evalúan los beneficios del apio para tratar enfermedades como el lupus y la artritis reumatoide, el asma, la enfermedad inflamatoria intestinal y la enfermedad de Chron.

Por otra parte, de acuerdo con Megan Ware, el alto contenido de agua que posee el apio contribuye a mantener los fluidos necesarios que requiere el cuerpo.

“Debido a su alto contenido de agua, el apio es un gran refrigerio para tener a mano durante los calurosos meses de verano para evitar la deshidratación”, dijo Ware.

Un estudio publicado en Annals of Otology, Rhinology & Laryngology descubrió que incluir apio en la dieta diaria ayuda a reducir el reflujo ácido, así que es muy utilizado para aquellas personas que sufren de gastritis, úlceras y otro tipo de afecciones del estómago.

Otro estudio realizado por la Universidad de Chicago encontró que un químico en el apio llamado ftalida reduce los niveles de colesterol malo en un 7 % y la presión arterial en un 14 %.

La ftalida puede reducir las hormonas del estrés en la sangre, lo que permite que los vasos sanguíneos se expandan y se relajen, y permite que fluya más sangre por el cuerpo.

Otro estudio, publicado en Pharmacognosy Magazine, analizó el extracto de semilla de apio en ratas. Llegó a la conclusión de que el apio era útil para reducir el colesterol LDL (malo), los triglicéridos y aumentar el HDL (colesterol bueno).

Finalmente, hay una creencia popular que asegura que el apio tiene beneficios estimulantes e incluso afrodisiacos. Este vegetal contiene altos niveles de androstenona y androstenol, que son feromonas masculinas. Según Alan R. Hirsh, autor de Scentsational sex: the secret to using aroma for arousal, comer apio debería aumentar el atractivo de los hombres, aunque esto ha sido desmentido por diferentes institutos nacionales de salud, entre ellos el estadounidense y el del Reino Unido.