Hay vitaminas que dan energía y otorgan beneficios al organismo y una de ellas son las del complejo B. Para los expertos, la mayoría de personas tienen estas vitaminas en diferentes cantidades en su cuerpo, aunque nunca está de más incrementarlas.

Teniendo en cuenta datos compartidos por Healthline, factores como la edad, el sexo, una dieta prolongada, el ejercicio, la ingesta de medicamentos, entre otros, demandan la presencia de complejo B en el organismo, también llamado como los suplementos B.

En total son ocho vitaminas las que se agrupan y suelen ser comercializadas en pastas o cápsulas para su consumo. No obstante, antes de continuar, es importante recalcar que antes de considerar adoptar la ingesta de complejo B, lo más recomendable y consciente es visitar a un médico que lo apruebe.

La ficha de farmacia que comparte la Universidad Nacional Autónoma de México sobre el complejo B dice que su composición principal es con vitamina B1, B6 y B12. Además, “está indicado en neuritis, polineuritis por deficiencia vitamínica, trastornos metabólicos (diabetes mellitus, embarazo, alcoholismo) y anemia”.

Las vitaminas B son:

  • Vitamina B1 (tiamina): ayuda a convertir los alimentos que se consumen en energía. Además, la tiamina es importante para el crecimiento, desarrollo y funcionamiento de las células del organismo.
  • Vitamina B2 (riboflavina): funciona en conjunto con las otras vitaminas del complejo B. Es importante para el crecimiento corporal y la producción de glóbulos rojos.
  • Vitamina B3 (niacina): ayuda a algunas enzimas a funcionar correctamente y a que la piel, los nervios y el aparato digestivo se mantengan saludables.
  • Ácido patoténico (B5): es esencial para el metabolismo de los alimentos. También desempeña un papel en la producción de hormonas y colesterol.
  • Vitamina B6 (piridoxina): es necesaria para el correcto funcionamiento de los azúcares, las grasas y las proteínas del cuerpo.
  • Biotina (B7): es una parte importante de las enzimas del cuerpo que descomponen sustancias como grasas, carbohidratos y otras.
  • Folato (ácido fólico o B9): el organismo lo necesita para producir ADN y otros tipos de material genético. El folato también es necesario para la división celular en el organismo.

No obstante, puede llegar a producir erupción cutánea, náuseas, cefalea (dolor de cabeza), vómito o anorexia, de allí que sea tan importante consultar con especialistas sobre su consumo.

Por su parte, el portal Medical News Today consigna que si una persona obtiene toda la vitamina B a través de la ingesta de alimentos, debe de abstenerse de tomar el suplemento.

En ese sentido, de acuerdo con el portal Ecoceutics, algunas vitaminas de este complejo son ideales para tratar el dolor de espalda, ya que “parece estar asociada a la regeneración de nervios dañados, al control de la sensación de dolor a través de la estabilización de la conducción nerviosa y a la optimización de ciertos mecanismos de control del dolor que tiene el sistema nervioso central”.

¿Qué pasa si se consume todos los días?

El portal Nutri Market reveló que “la mejor hora para tomar vitaminas es por la mañana, a la hora de desayunar, junto con los alimentos”.

No obstante, si se sufre una deficiencia de vitaminas B, se puede padecer enfermedades y algunos de los síntomas comunes son:

  • Sarpullido.
  • Labios agrietados o llagas en la boca.
  • Pérdida de peso.
  • Debilidad.
  • Fatiga.
  • Cambios en el estado de ánimo.

De todos modos, antes de consumir algún alimento o suplemento, lo primero que hay que hacer es consultar al médico tratante o a un nutricionista para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona, pues las anteriores recomendaciones no son las indicadas para todas las personas, ya que la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.