El tomate es una fruta que pertenece a la familia de las solanáceas. Es originaria de los bajos Andes y fue cultivada por los aztecas en México, se consume de varias formas como purés, zumos o fritos.
Se trata de uno de los alimentos más nutritivos, puesto que contiene altas cantidades de vitamina C y folato, así como de licopeno, un pigmento que contiene propiedades antioxidantes y puede prevenir el cáncer.
En este último caso, los especialistas han señalado que la presencia de licopeno en el plasma se asocia con una menor incidencia de ciertos cánceres, en especial el cáncer de próstata y de páncreas.
Debido a esas propiedades y a que la recomendación es seguir una dieta saludable, se aconseja incluir esta fruta en el mercado para aprovechar sus nutrientes y los beneficios para la salud, como lo ha advertido la OMS.
Para ese organismo, se deben aprovechar sus propiedades nutritivas. Precisamente su valor nutricional contiene: calorías 22, proteínas 1 g, grasas totales 0,11, hidratos de carbono 3,5, fibra (g) 1,4 y agua (g) 94.
Así mismo, calcio (mg) 11, hierro (mg) 0,6, magnesio (mg) 10, zinc (mg) 0,22, sodio (mg) 3, potasio (mg) 290, fósforo (mg) 27, vitamina B6 (mg) 0,11, vitamina C (mg) 26 y vitamina E (mg) 1,2.
Beneficios
- Protege la vista: debido a la presencia de vitamina A mejora la visión y ayuda a proteger los ojos de enfermedades degenerativas o ceguera nocturna.
- Circulación sanguínea: esta fruta contiene hierro, que es un mineral saludable para el buen estado de la sangre. La vitamina K que ayuda a controlar la coagulación. Estas dos propiedades ayudan a prevenir enfermedades cardiovasculares.
- Cuida la piel: por sus propiedades antioxidantes, se convierte en un remedio natural contra el envejecimiento y un gran aliado para el cuidado de la piel, el cabello y los dientes.
- Evita el estreñimiento: la fibra contribuye al cuidado del tránsito intestinal y evita la aparición de enfermedades que tengan que ver con los órganos gastrointestinales.
- Diurético: la presencia de potasio y bajos niveles de sodio, ayudan a evitar la retención de líquidos y favorece la eliminación de toxinas.
- Antioxidante: el tomate es rico en licopeno, que es un antioxidante más potente que la vitamina E. Igualmente contiene otros carotenos lo que lo convierte en un poderoso antioxidante que contribuye al cuidado del organismo.
Otros de los beneficios están relacionados con la disminución del envejecimiento cerebral, la reducción del colesterol y la prevención de enfermedades cardiovasculares y de infartos.
Reduce el riesgo de accidente vascular cerebral, al tiempo que disminuye el envejecimiento de las funciones cerebrales.
Finalmente, actúa como un buen regulador del tránsito intestinal y favorece la protección de la piel frente a rayos ultravioletas.
Existen varias formas de consumo de tomate, la más común de ellas es ingerirlo crudo, en ensalada, rallado sobre una tostada, o simplemente partido con un chorrito de aceite de oliva extra virgen.
El Diario de Mallorca destacó que algunos estudios afirman que con el calor se aumenta el poder antioxidante del licopeno, por lo que consumir tomates cocidos se convierte en una opción muy recomendable para luchar contra los radicales libres y mantener nuestro organismo sano y protegido.
Aunque es un alimento muy beneficioso para el organismo, “tampoco es conveniente un consumo excesivo porque en algunas personas puede provocar problemas de reflujo o acidez”, destacó la publicación.