Alimentarse de manera equilibrada y practicar ejercicio de forma regular es la mejor fórmula, según los especialistas, para mantener el organismo en una buena condición de salud.
En este contexto, las frutas y verduras son productos que deben hacer parte de cada una de las preparaciones, pues le aportan al cuerpo diversos nutrientes como fibra, antioxidantes, vitaminas y minerales, componentes que son clave en la prevención de enfermedades, especialmente aquellas que no son transmisibles como, por ejemplo, el colesterol elevado.
El colesterol es un tipo de lípido que está presente en la sangre y el cuerpo lo requiere para formar células sanas. En niveles normales no genera ningún tipo de complicación en el organismo; sin embargo, si se elevan, puede aumentar el riesgo de sufrir una enfermedad cardíaca. Con el colesterol alto, es posible que se formen depósitos grasos en los vasos sanguíneos y se generen placas que impiden el normal flujo de la sangre, precisa la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
La ingesta de frutas es una buena forma de evitar que los niveles de colesterol se incrementen y una de las recomendadas para cumplir con este objetivo es la manzana. El portal de salud Tua Saúde asegura que este fruto le ofrece diversos beneficios al organismo debido a que tiene compuestos bioactivos con propiedades antioxidantes, como los carotenoides y flavonoides. Además, de aportar fibras como la pectina, que ayuda a prolongar la sensación de saciedad y a disminuir el apetito, en beneficio de la pérdida de peso.
De acuerdo con estudios epidemiológicos se ha encontrado que el consumo de manzanas puede prevenir el desarrollo de enfermedades cardiovasculares como infarto agudo de miocardio y enfermedad cerebro vascular, además de ciertos tipos de cáncer.
El estudio titulado: “El consumo de manzanas contribuye a prevenir el desarrollo de enfermedades cardiovasculares y cáncer: antecedentes epidemiológicos y mecanismos de acción”, indica que los mecanismos por los cuales se producen dichos efectos, no están totalmente aclarados, sin embargo la participación de los antioxidantes es fundamental.
La investigación indica que “el efecto protector de las manzanas respecto a las ECV, está dado en parte por su capacidad para disminuir el nivel de colesterol sérico. También se ha observado que la ingesta de manzanas disminuye el desarrollo de aterosclerosis en ratones y hamsters”.
Precisa que personas con índice de masa corporal relativamente alto, que recibieron cápsulas con extracto de polifenoles de manzanas diariamente por tres meses, mostraron disminución del nivel de colesterol total y LDL, conocido como malo.
Buena para bajar de peso
Otra de las bondades que se le atribuyen a las manzanas es que ayudan a bajar de peso. Se dice que una manzana mediana contiene solo unas 95 calorías, pero aporta 4,4 gramos de fibra, aproximadamente el 18 % de la cantidad mínima recomendada y tiene un alto contenido de agua.
La fundación AARP, de Estados Unidos, refiere un estudio de 124.000 personas, publicado en la revista British Medical Journal (BMJ), según el cual existe una relación entre las dietas ricas en flavonoides y el control del peso. Precisamente esta fruta es reconocida porque aporta polímeros de flavonoides, un compuesto vegetal beneficioso para el organismo.
Otra investigación titulada: “A low-energy-dense diet adding fruit reduces weight and energy intake in women”, encontró que las peras y las manzanas se asocian con una reducción de peso. “Los resultados sugieren que la densidad energética de las frutas, independientemente de su cantidad de fibra, puede reducir el consumo de energía y el peso corporal con el tiempo”, precisa el análisis.
Referencia científica:
El consumo de manzanas contribuye a prevenir el desarrollo de enfermedades cardiovasculares y cáncer: antecedentes epidemiológicos y mecanismos de acción.
A low-energy-dense diet adding fruit reduces weight and energy intake in wome.