El cáncer es una de las enfermedades que mayores vidas humanas cobra en el planeta Tierra. A pesar de que la ciencia continúa avanzando en el proceso de diagnóstico y tratamiento esta afección, aún falta mucho camino, puesto que esta tiene múltiples posiciones desde donde ataca el organismo.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) clasifica al cáncer como la enfermedad más mortífera del planeta debido a que sus víctimas se cuentan por millones cada año.
“El cáncer es la principal causa de muerte en el mundo: en 2020 se atribuyeron a esta enfermedad casi 10 millones de defunciones, es decir, casi una de cada seis de las que se registran”, explica.
Además, la autoridad mundial de la salud explica que un tercio de las muertes por cáncer se deben al consumo de tabaco, a un elevado índice de masa corporal, al consumo de alcohol, a una baja ingesta de frutas y verduras, y a la falta de actividad física.
Son diversas las recomendaciones entregadas por expertos para prevenir el cáncer, una de las más constantes es el no consumo del tabaco, esto tiene que ver con los tipos de cáncer relacionados con este hábito (cáncer de pulmón, boca, garganta, laringe, páncreas, vejiga, cuello uterino y riñón).
En caso de ya ser un fumador, es importante buscar ayuda profesional en caso de tener la intención de querer hacer a un lado el nocivo hábito.
Otra de las sugerencias principales que entregan los expertos para prevenir el cáncer en cualquiera de sus formas, es la alimentación. Una dieta alta en productos ultraprocesados, altos en azúcar, sin duda darán paso a que aparezca la temida enfermedad.
Según explica el portal de la Clínica Mayo, llevar una dieta saludable no garantiza en 100 % la prevención del cáncer, pero sí podría reducir el riesgo de desarrollar esta enfermedad.
“Basa tu dieta en frutas, verduras y otros alimentos de origen vegetal, como granos integrales y frijoles (...) Come más ligero y magro eligiendo menos alimentos ricos en calorías, como los azúcares refinados y las grasas de origen animal”, recomienda.
La clementina
La clementina es una fruta desconocida para muchos, sin embargo, ha venido ganando terreno a nivel mundial debido a su amplio portafolio de propiedades para el cuerpo humano. Esta es familiar de los cítricos con un característico sabor dulce muy similar a la mandarina que todos conocen.
Esta fruta es un híbrido entre una mandarina y una naranja, y es muy consumida en países como España cuando se dan las condiciones climáticas para su cosecha. Sin embargo, a comienzos del siglo XX se empezó a cultivar en Estados Unidos.
Su contenido nutricional refiere a una alta presencia de vitamina C. El portal experto en frutas Frutashrg explica un poco más sobre las propiedades de la clementina.
“Pero la vitamina C no es el único componente interesante. La fibra confiere a la naranja propiedades digestivas y los flavonoides colaboran con las vitaminas en el refuerzo del sistema inmunitario. Las clementinas son también ricas en tiamina y ácido fólico, dos vitaminas del grupo B esenciales para la salud del sistema nervioso”, explica.
Nutrientes clave para contribuir en la prevención del cáncer, en especial el de estómago y colon. Esto se debe, según Frutashrg a que esta fruta impide que los nitritos aportados por algunos alimentos se transformen en nitrosaminas cancerígenas.
La clementina es un alimento clave para reforzar el sistema inmunológico del cuerpo y reduce la aparición de inflamaciones, que algunos estudios científicos relacionan con varios tipos de cáncer.