La salud cardiovascular es uno de los aspectos más importantes en la vida de cualquier ser humano. Proteger la salud del órgano vital le permitirá a cualquier persona gozar de buenas condiciones. El ejercicio y la alimentación sana son las principales recomendaciones de los profesionales de la medicina para mantener un corazón fuerte.
“El corazón es un órgano del tamaño aproximado de un puño. Está compuesto de tejido muscular y bombea sangre a todo el cuerpo. La sangre se transporta a todo el cuerpo a través de los vasos sanguíneos, unos tubos llamados arterias y venas. El proceso de transportar la sangre en todo el cuerpo se llama circulación. Juntos, el corazón y los vasos sanguíneos componen el aparato cardiovascular”, explican los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
“El corazón tiene cuatro cavidades (dos aurículas y dos ventrículos). Hay un tabique (septo) entre las dos aurículas y otro entre los dos ventrículos. Las arterias y las venas entran y salen del corazón. Las arterias llevan la sangre hacia afuera del corazón y las venas la llevan hacia adentro. El flujo de sangre a través de los vasos y las cavidades del corazón es controlado por válvulas”, incluyen.
Cuando una persona no realiza actividad física y mantiene durante un tiempo prolongado una alimentación poco saludable en la que se abuse del consumo de alimentos o productos cargados de azúcar, sodio y grasas dañinas, se hace más propenso a sufrir alteraciones y afecciones relacionadas con el corazón.
Por ejemplo, si esta vida insana permanece, los niveles de colesterol, triglicéridos en la sangre y presión arterial se elevarán de forma considerable, lo cual aumenta el riesgo padecer un infarto.
El ataque cardíaco o infarto “se produce cuando se bloquea o se reduce gravemente el flujo de sangre que va al corazón. Por lo general, la obstrucción se debe a una acumulación de grasa, colesterol y otras sustancias en las arterias del corazón (coronarias). Los depósitos de grasa que contienen colesterol se llaman placas. El proceso de acumulación de placas se llama ateroesclerosis”, indica el instituto de investigación Mayo Clinic.
En algunas oportunidades, estas placas pueden romperse y si esto pasa, se forma un coágulo que bloquea el flujo de sangre, lo cual puede destruir una parte del músculo cardíaco.
Como se mencionó en párrafos anteriores, la mala alimentación es uno de los principales detonantes de los infartos. Por eso, mantener una dieta alimenticia saludable es de vital importancia para evitar estos ataques.
Precisamente, hay un alimento que al consumirse diariamente reduce la posibilidad de tener infartos. Este es el atún. “El atún es rico en ácidos grasos insaturados Omega 3 que ayudan a proteger el corazón, reforzar la circulación y prevenir enfermedades cardíacas. El Omega 3 que ayuda además a la síntesis de HDL, una lipoproteina de alto valor porque permite la metabolización del colesterol malo”, afirma el portal Canthynnus.
Asimismo, agrega que “el consumo de atún estimula la elevación del colesterol bueno (HDL-colesterol), el que ayuda a retirar parte del colesterol en las arterias permitiendo un mejor flujo sanguíneo evitando así la creación de coágulos en sangre y la elevación de la presión sanguínea. La ingesta de atún es altamente beneficiosa y ayuda a disminuir el riesgo de sufrir accidentes cerebro-vasculares, como infartos cerebrales u otras enfermedades de tipo cardiovascular”.
Cabe mencionar que, como todo alimento, el atún se deben consumir en cantidades adecuadas, un exceso puede resultar perjudicial para la salud. Por último, es de resaltar que evitar el cigarrillo y el alcohol también ayuda a proteger el corazón.