De acuerdo con estudios científicos, una gran cantidad de mujeres tienen desequilibrios hormonales. Para mejorar estas patologías, es recomendable realizar diferentes remedios herbales, algunos ya procesados en suplementos nutricionales.
Investigaciones enfocadas en la medicina tradicional y holística detallan que “los remedios herbales pueden tener la capacidad de ayudar a equilibrar las hormonas”.
¿Qué son desequilibrios hormonales?
Según informó el blog.dracocomarch.com, “los desequilibrios hormonales se presentan al haber poca o demasiada cantidad de hormonas. Cuando hay muchas hormonas, exceso o hay falla de ellas, puede provocar cambios en el organismo, dando paso a diferentes afecciones”.
Algunos desequilibrios hormonales suelen ser de carácter temporal, otros pueden ser de carácter permanente o crónico. Pueden requerir tratamiento para estar saludable, otras puede que no afecten la salud.
Síntomas de desequilibrio hormonal
- Alergias
- Aumento de peso
- Cambios en la piel
- Depresión
- Crecimiento de vello facial
- Disminución del deseo sexual
- Osteoporosis
- Pérdida de cabello
- Retención de líquidos
- Síndrome de ovario poliquístico
- Síndrome premenstrual
Tés herbales para equilibrar las hormonas
El portal web cuerpomente.com resaltó que “existen algunos tés de hierbas que han sido estudiadas y las investigaciones indican que son útiles para equilibrar el sistema hormonal”. Estas hierbas han sido utilizadas en suplementos y algunas de ellas son:
Ashwagandha
La Ashwagandha o ginseng indio es una planta de la familia de las solanáceas. Esta hierba es utilizada en la medicina ayurvédica, ayuda al sistema hormonal y a la conservación de energía. Es conocido como un remedio herbal, y de allí se derivan suplementos.
Según informó el portal healthline.com “se ha establecido que el Ashwagandha puede ayudar a relajar el cuerpo de episodios de estrés, ya que ayuda a bajar los niveles de cortisol”. A la vez impulsa el sueño. Los altos niveles de cortisol podrían causar trastornos endocrinos.
Según estudios realizados, “la Ashwagandha ayuda a disminuir los niveles de la hormona estimulante de la tiroides (TSH) cuando están alterados”.
Cimicifuga
La cimicifuga (Actaea racemose) o cohosh negro es una hierba procedente de Norteamérica. Esta es utilizada como medicina para tratar afecciones relacionadas con la hormona del estrógeno, síntomas de la menopausia, síndrome premenstrual, menstruación dolorosa, problemas de osteoporosis.
Maca
La maca crece en las alturas de los Andes peruanos. Esta ha sido utiliza durante siglos por el pueblo peruano, para equilibrar las hormonas, fortalecer la libido y es considerado un adaptógeno que puede regular y controlar las hormonas.
La maca nutre y estimula la glándula pituitaria y el hipotálamo, conocidas como las glándulas maestras del sistema endocrino. Tanto la pituitaria como el hipotálamo se encargan de regular las demás glándulas productoras de hormonas.
Mejorana
El blog de salud siliciumg5.com señaló que “en la medicina tradicional, la hierba mejorana ha sido utilizada para restablecer el equilibrio hormonal y regular el ciclo menstrual”. En un estudio piloto se investigó los efectos de la mejorana en el perfil hormonal de las mujeres que tenían síndrome de ovario poliquístico.
Como resultado del estudio se obtuvo que el té de mejorana redujo los niveles de insulina en ayunas. Dicho resultado mostró los efectos beneficios sobre el perfil hormonal de las mujeres con síndrome de ovario poliquístico, ya que además comprobar que mejora la sensibilidad a la insulina, también reduce los niveles de andrógenos suprarrenales.
Es importante resaltar que el estilo de vida es un factor predominante en el balance hormonal, ya que si la alimentación no es saludable y se mantienen situaciones de estrés, las hormonas se desequilibran, lesionando el organismo.
En definitiva, son muchos los factores que coadyuvan en el control de las hormonas. Entre ellos están: conservar una alimentación adecuada, restringir el consumo de azúcares y comidas procesadas, consumir grasas saludables, evitar episodios de estrés, tener un sueño reparador, realizar actividades físicas, entre otros. Todo en conjunción con un estilo de vida saludable.