Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) “un trastorno mental se caracteriza por una alteración clínicamente significativa de la cognición, la regulación de las emociones o el comportamiento de un individuo”.
Existen muchos tipos de trastornos mentales que se relacionan con la angustia, la discapacidad funcional, entre otros, siendo la depresión y la ansiedad los más comunes.
Aunque estas afecciones mentales se pueden prevenir y/o tratar, la OMS expresa que no todas las personas tiene un acceso a servicios médicos: “Además, muchos sufren estigma, discriminación y violaciones de los derechos humanos”, añade.
Por tanto, el estudio titulado “Dieta y ansiedad: una revisión de alcance”, liderado por Monique Aucoin, ente otros autores, publicado en la revista Nutrientes y PubMed, encontró en un análisis de 1.541 artículos que cumplieron con ciertos criterios, que el consumo de frutas y verduras puede ser ideal para reducir los niveles de ansiedad. Incluso se destacan los ácidos de omega-3.
Asimismo, se debe tener en cuenta que el magnesio, el selenio, y el zinc hacen parte de los nutrientes que el cuerpo necesita, y tienen una relación con la disminución de ansiedad.
“Una dieta saludable abarca la adición de verduras y frutas todos los días. Las verduras como el brócoli, los frijoles verdes, las hortalizas de hoja, el calabacín, la coliflor, el repollo, las zanahorias y los tomates son bajos en calorías y ricos en minerales, fibra y vitaminas”, explica la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos (MedlinePlus).
Contrario a esto, el análisis científico señaló que los alimentos que tienen un alto valor calórico, ya sea de azúcar o carbohidratos refinados son ”poco saludables”, incidiendo en el aumento de niveles de ansiedad.
De ahí que alimentos procesados, el alcohol, el café tienen un vínculo con la ansiedad no porque necesariamente la causen sino porque son factores de riesgo para su desarrollo.
Alimentos procesados
No ‘Comas Más Mentiras’, es una iniciativa de Red Papaz para hacerle frente a la comida que es perjudicial para la salud, entre ellas, la chatarra y todos los productos ultraprocesados, que de acuerdo con la OPS tienen un bajo índice nutricional.
Además, el sitio web explica que estos alimentos suelen tener un exceso de grasa, sal y/o azúcar, tales como, las papas fritas, los chocolates, las gaseosas, las bebidas energizantes e incluso los zumos de fruta, entre otros.
Señala que por lo menos de cada 10 estudiantes, 8 tienden a consumir paquetes, por lo menos una vez a la semana. Igualmente, de cada 4, 3 optan por la ingesta de bebidas que tienen un alto índice de azúcar; y qué decir de quienes consumen alimentos fritos a diario.
De ahí que las grasas saturadas hagan parte de los alimentos que son dañinos para el cuerpo, ya que de acuerdo con MedlinePlus “estas grasas son frecuentemente sólidas a temperatura ambiente”, menciona en uno de sus informes.
El café
Esta bebida es predilecta alrededor del mundo, que cuenta con propiedades antioxidantes, entre otros nutrientes, según la Fundación Española de Su nutrición (FEN). Sin embargo, la cafeína se considera un estimulante sobre el sistema nervioso, que no solo podría brindarle energía al cuerpo, sino que también relacionarse con la ansiedad.
Bebidas alcohólicas
La Clínica Mayo puntualiza que “el consumo o el uso indebido o la abstinencia de drogas o alcohol pueden provocar o empeorar la ansiedad”.
Por tanto, la organización MIND de Reino Unido explica que el consumo de estas bebidas lo que hace es cambiar o alterar las sustancias químicas del cerebro, y es por tal razón, que una persona podría experimentar ansiedad.