Con la reciente declaración de Susana Boreal, representante de la Cámara de Representantes, sobre su consumo diario de cannabis, el tema de las sustancias y su regulación ha vuelto.

Cabe mencionar que el consumo diario no es una actividad negativa. Al contrario, es más común de lo pensado. Sin embargo, el problema radica cuando esto se transforma en una adicción, a tal punto de generar dependencia. Es por ello que Mayo Clinic describe las consecuencias de la drogadicción.

En primer lugar, la adicción a sustancias adictivas es una enfermedad que afecta al cerebro y el comportamiento de una persona. En este grupo, están incluidas la nicotina, el alcohol y la marihuana. Adicionalmente, el consumo diario de estas sustancias es lo que conlleva al trastorno de consumo de sustancias.

Las adicciones generan complicaciones en todo el cuerpo, principalmente en las funciones del cerebro. | Foto: Getty Images

La adicción a las sustancias adictivas puede comenzar con el uso recreativo de la sustancia en situaciones sociales y, en algunas personas, el consumo se hace más frecuente. En otros ciudadanos, especialmente con el consumo de opioides, la dependencia comienza cuando toman medicamentos de venta con receta médica o los reciben de otras personas que tienen receta médica.

El riesgo de adicción y la rapidez con que la persona se vuelve dependiente varían según la sustancia adictiva. Algunas adictivas, como los analgésicos opioides, presentan un riesgo mayor y causan adicción con mayor rapidez.

Con el paso del tiempo, es posible que las personas necesiten dosis mayores de la sustancia adictiva para sentir los efectos. A medida que aumenta el consumo, cada vez será más complejo de desprenderse de esta. Los intentos por dejar el consumo de la sustancia adictiva pueden causar deseos intensos de consumirla y hacerte sentir físicamente enfermo (síntomas de abstinencia).

Cabe señalar que consumir sustancias a diario no es negativo. El problema es cuando esto genera dependencia o complicaciones que afectan el día a día de las personas. Para reconocer a una persona con esta situación, estos son los indicios más frecuentes:

  • Problemas en la escuela o en el trabajo: Ausencias frecuentes en las clases o en el trabajo, desinterés repentino en las actividades escolares o laborales, notas más bajas o menor desempeño en el trabajo.
  • Problemas de salud física: Falta de energía y motivación, pérdida o aumento de peso, u ojos rojos.
  • Aspecto desaliñado: Falta de interés en la ropa, el aseo personal o la apariencia.
  • Cambios en la conducta: Grandes esfuerzos por prohibir a los familiares la entrada a su habitación o ser reservado con respecto a las salidas con sus amigos, o cambios radicales de conducta y en las relaciones con familiares y amigos.
  • Problemas de dinero: Pedir dinero de forma repentina y sin explicación razonable; descubrir que falta dinero o te lo han robado, o bien, que han desaparecido objetos de tu casa, lo que indica que probablemente los hayan vendido para sustentar el consumo de drogas ilícitas.

La ayuda médica, familia, amigos, grupos de apoyo y un programa de tratamiento organizado ayudan a superar la adicción a las sustancias adictivas y a evitar el consumo. Ahora bien, los síntomas o conductas originarias de la drogadicción son:

  • Sentir que hay que consumir la droga con frecuencia, ya sea diariamente o incluso varias veces al día.
  • Tener una necesidad tan intensa de consumir la droga que no puedes pensar en otra cosa.
  • Con el tiempo, necesitar una dosis mayor de la droga para obtener el mismo efecto.
  • Asegurar siempre la disponibilidad de la sustancia.
  • Gastar dinero en la droga, incluso cuando no hay recursos.
Los ojos rojos es uno de los síntomas más comunes que presentan los adictos al cannabis y otras sustancias. | Foto: Semana
  • No cumplir con las obligaciones y responsabilidades laborales, o reducir el tiempo dedicado a actividades sociales o recreativas debido al consumo de la droga.
  • Continuar con el consumo de la droga a pesar de saber que está provocando problemas la vida.
  • Hacer cosas que normalmente no se hacen para conseguir la droga, como robar.
  • Conducir o hacer otras actividades peligrosas cuanto se está bajo los efectos de la droga.
  • Dedicar mucho tiempo a intentar obtener la droga, a consumirla o a recuperarse de sus efectos.
  • Fracasar en los intentos de suspender el consumo de la droga.
  • Experimentar síntomas de abstinencia cuando se intenta suspende el consumo de la droga.
El cannabis mal regulado, puede transformarse en una adicción seria. | Foto: Getty Images

Por cada sustancia, habrá signos y síntomas que también demuestran la dependencia. En el caso del cannabis son los siguientes:

  • Sensación de euforia.
  • Percepción más intensa de los sentidos de la vista, del oído y del gusto.
  • Aumento de la presión arterial y la frecuencia cardíaca.
  • Ojos rojos.
  • Sequedad en la boca.
  • Disminución de la coordinación.
  • Dificultad para concentrarse o recordar cosas.
  • Tiempo de reacción más lento.
  • Ansiedad y pensamientos paranoicos.
  • Olor a cannabis en la ropa o yemas de los dedos de color amarillo.
  • Antojos intensos de ciertos alimentos en momentos inusuales.
  • Disminución de la agudeza mental.
  • Bajo rendimiento en el trabajo o en la escuela.
  • Tos persistente e infecciones pulmonares frecuentes.