Es conocido como creencia común que las personas que consumen marihuana tienen una mejor conciliación en el sueño y que los ayuda a dormir mucho mejor. Sin embargo, recientes estudios aseguran que las personas que tienen el hábito de consumir esta planta tienen más trastornos en el sueño.
La revista BMJ publicó un reciente estudio en el que reveló que los adultos que consumieron marihuana por lo menos en 20 ocasiones durante los últimos 30 días, “tenían un 64 % más de probabilidades de dormir menos de seis horas por noche y un 76 % más de probabilidades de dormir más de nueve horas por noche”.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. (CDC, por sus siglas en inglés), indican que el sueño óptimo para las personas adultas debe ser de por lo menos siete u ocho horas por noche. De acuerdo con esta medida, se hacen los estudios para identificar qué tan efectiva es la calidad de conciliación de sueño en las personas que consumen marihuana de manera constante.
Según el estudio, las personas que consumieron marihuana por lo menos por 20 días en el último mes no presentaron problemas en el sueño corto, sin embargó, generó que el 47 % de ellas tenían más probabilidades de dormir nueve o más horas por la noche.
En consiguiente, se debe entender por qué tanto el sueño largo como el corto son un problema y considerados como trastornos. Según Calvin Diep, autor de este reciente estudio, “el sueño largo y corto se asocian a un mayor riesgo de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares”, siendo esta la alerta de estos episodios. Asimismo, Diep señaló que este tipo de alteraciones en el sueño también ayudan a la progresión de “la aterosclerosis, la diabetes, la enfermedad de las arterias coronarias y cualquiera de las principales enfermedades cardiovasculares”.
De acuerdo con otros estudios recientes sobre el trastorno del sueño en los habitantes de Estados Unidos, una de cada tres personas no duerme lo suficiente, es decir que entre 50 y 70 millones de estadounidenses tienen trastornos del sueño como insomnio, apneas o síndrome de piernas inquietas.
Otro de los resultados que arrojó este estudio, además de los problemas con el sueño largo y corto, es que las personas que consumieron marihuana por más de 20 días en un periodo de un mes, no lograban conciliar el sueño y cuando se podía dormir tampoco lograban permanecerlo.
Sin embargo, la gente sigue teniendo el imaginario colectivo que la marihuana y sus componentes hacen que sea más fácil conciliar el sueño, además, que las encuestas a los consumidores indican que estos responden que pueden dormir mejor gracias a su consumo.
“El problema es que hay una desconexión entre estos informes anecdóticos de personas que informan de beneficios terapéuticos y las pruebas que los respaldan en términos de datos”, concluyó Diep.
Por otra parte, Un estudio de la Universidad de Pennsylvania concluyó que en términos generales “los consumidores de marihuana sufren de más trastornos de sueño que el resto de las personas, sobre todo quienes iniciaron el consumo a temprana edad”, dijo Jilesh Chheda, autora del estudio, al diario inglés The Independent. Según dicho estudio, quienes probaron la droga antes de los 15 años eran más propensos a tener dificultades para dormirse, para mantener el sueño y se sentían más cansados durante el día.
Sin embargo, en esta materia aún no hay última palabra: otros estudios han demostrado que en casos puntuales de insomnio y apnea del sueño (ronquidos y problemas de respiración), la marihuana puede ser un agente de alivio.