Deténgase un momento antes de beber una segunda copa, pues consumirla puede aumentar el riesgo de cáncer, según un estudio mundial publicado en The Lancet Oncology. Los científicos encontraron que incluso el consumo moderado –estimado en dos tragos de alcohol al día– es responsable de uno de cada cuatro nuevos casos de esta enfermedad.
Los diagnósticos de cáncer de esófago, hígado y mama son los que más tienen relación con este problema. Ingerir alcohol en exceso puede aumentar la producción de sustancias químicas nocivas y afectar la producción de hormonas, lo que contribuye al desarrollo del cáncer. Además puede empeorar los efectos cancerígenos de otras sustancias, como el tabaco. Por todo lo anterior, los expertos resaltan la importancia de una mayor conciencia del vínculo entre el alcohol y el cáncer, y solicitan mayor intervención de las autoridades gubernamentales para reducir el consumo, principalmente en los hombres, quienes representan el 77 por ciento de los casos de esta coincidencia.
Cultivan minicorazones
Científicos de la Academia de Ciencias de Austria han utilizado células madre para cultivar minicorazones en el laboratorio, que son del tamaño de una semilla de sésamo y que tienen la capacidad de bombear como lo hace uno real. Estos organoides, que han recibido el nombre de cardioides, permitirán analizar a fondo las primeras etapas del desarrollo del corazón humano y las enfermedades cardiacas, un gran avance si se toma en cuenta que, hasta la fecha, para ese tipo de investigaciones solo se han usado corazones de animales.
Esta versión miniaturizada y simplificada no está conectada a un sistema circulatorio, y a diferencia de las cuatro cámaras que tiene el músculo cardiaco, solo cuenta con una. Lo que sí tiene igual al original son las tres capas (pericardio, miocardio, endocardio) y el hecho de que su cámara está llena de líquido. Para lograr las similitudes, los investigadores utilizaron sobre las células seis sustancias químicas conocidas por su importancia en el desarrollo del corazón humano.
Tan cerca y tan lejos
La falta de contacto e interacción entre las personas ha ido en aumento en Estados Unidos, a pesar de ser uno de los países que más han avanzado en la eliminación de las medidas restrictivas implementadas a raíz de la pandemia. Así lo sugiere una encuesta realizada por las universidades de Harvard, Rutgers, Northeastern y Northwestern, según la cual la sensación de aislamiento es mayor ahora en comparación a hace un año, a pesar de la reapertura.
Para los académicos, la información recolectada respecto a quiénes podían acudir los encuestados en caso de enfrentar algún problema de salud, dinero, afectivo o laboral, indica que la recuperación del tejido social llevará tiempo. Esto sucede, en parte, porque desde el inicio de la crisis de salud pública ha cambiado la manera en la que las personas perciben sus relaciones, especialmente si necesitan pedir ayuda. Además, señalan que existe una fuerte asociación entre el aislamiento social y la depresión, específicamente entre quienes indicaron no tener a quién acudir en busca de apoyo.
La vacuna de la influenza ayuda
Quienes cuentan con la dosis anual de la vacuna contra la influenza estarían protegidos, en cierta medida, de algunos de los efectos severos del coronavirus, según un estudio de la Universidad de Miami. De acuerdo con el análisis, de cerca de 75.000 pacientes contagiados de covid-19, quienes habían sido inoculados contra la gripe presentaron menos accidentes cerebrovasculares, trombosis y sepsis, además de menos ingresos en servicios de emergencias y en unidades de cuidados intensivos por el contagio de covid-19.
A pesar de eso, Devinder Singh, autor principal de la investigación, señaló que en ningún momento están sugiriendo que la una sea un sustituto adecuado de la otra. “Recomendamos absolutamente la vacuna contra la covid-19”, explicó. Este estudio refuerza la idea de que la vacuna antigripal estimula el sistema inmunológico innato, es decir, el sistema de defensas con el que se nace y que no está dirigido contra un patógeno en particular. Además, para los expertos los inmunizados contra la gripe presentan un mejor estado de salud frente a la covid-19.
CIFRA
54,4 °C fue la temperatura alcanzada el 9 de julio en Death Valley, California. Este sería el segundo año consecutivo en que se registra esa marca extrema de calor en ese lugar, según el Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos.