Una de las consecuencias más temidas de vivir una noche de desenfreno es el ‘guayabo’ del día después. Hay innumerables creencias que giran en torno al alcohol, como remedios, impacto en la salud, reflejos conductuales, etc. Por eso, Laura Becerra, nutricionista de Colsanitas; y Alejandro Riaño, toxicólogo y experto en sustancias psicoactivas, explican los 5 mitos del alcohol.
¿El alcohol hace engordar? Verdadero. Las bebidas alcohólicas hacen engordar por varias razones, dado que es un producto muy calórico, su principal ingrediente se produce a partir de plantas que contienen azúcar (remolacha, maíz y caña de azúcar) o incluye ingredientes que se pueden convertir en azúcar como el almidón de trigo.
Este componente contiene 7 calorías, eso es casi tanto como un gramo de grasa y casi el doble que la glucosa, teniendo como consecuencia hinchazón abdominal.
¿El calor corporal es intensificado por el alcohol? Falso. La sensación de calor que da el alcohol se debe a la dilatación de los vasos sanguíneos subcutáneos, como resultado, nuestro cuerpo se enfría más rápidamente, ya que, cuando ingresa al sistema circulatorio, expande los pequeños vasos ubicados en la superficie de la piel lo que hace que la sangre fluya allí.
La temperatura de la piel aumenta ligeramente y, por ende, las personas se sienten supuestamente más calientes.
Según el especialista, Alejandro Riaño, “con un consumo inicial de cualquier alcohol, ya sea vodka o cerveza, los vasos sanguíneos se expanden, y la sangre se dirige a la superficie de la piel. Como la sangre lleva el calor corporal y se aumenta el flujo sanguíneo en esa zona, se genera una sensación pasajera de calidez”.
¿Una copa de vino al día beneficia la salud? Falso. La creencia de que existen beneficios en el consumo diario del alcohol es totalmente inexistente. Hay trabajos científicos que dicen que el alcohol, incluso en dosis relativamente bajas, aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de seno en las mujeres, enfermedades cardiovasculares y hepáticas.
Además, los posibles beneficios del alcohol sobre la salud a dosis bajas no solo han sido claramente probados, sino que estas bebidas tienen más efectos negativos.
¿El vino genera ‘guayabo’? Parcialmente falso. Existen algunas sustancias llamadas congéneres, donde el vino ocupa el primer puesto en esta categoría y que sí pueden aumentar la resaca por su nivel de toxicidad.
El brandy, ron, tequila, que tienen un sabor más pronunciado, tienen más congéneres que vendría a ser un producto que se da después de la fermentación de las frutas y cereales y que se acentúan más en bebidas oscuras.
¿El deporte elimina el exceso de alcohol? Falso. El deporte del día después de la noche no elimina los excesos, así como los abdominales permiten apuntar a la pérdida de grasa alrededor del vientre, ya que, si bien es cierto que una parte del alcohol se elimina a través del sudor y la respiración, la embriaguez sucede cuando el alcohol está en la sangre, y no cuando ya ha sido metabolizado por el hígado y se encuentra listo para salir.
Otro motivo es la genética o la edad, todo esto se debe a una enzima llamada alcohol-deshidrogenasa liberada por el hígado que degrada el químico que contiene las bebidas alcohólicas. Algunos, al consumir más frecuentemente alcohol o sencillamente al producir en mayor cantidad esta enzima, tienen la posibilidad de emborracharse menos.
Adicionalmente, la velocidad de embriaguez depende si se tiene el hígado joven. Además, el sexo también cuenta, pues las mujeres suelen alcoholizarse más rápido que los hombres por diferencias fisiológicas y la masa corporal.
*Con información de Dattis Consultores.