La contractura muscular es un estado de rigidez o contracción que puede sufrir el músculo y que resulta muy doloroso. En algunos casos el periodo de recuperación es largo y genera traumatismos en el ritmo normal de vida.

Las malas posturas, un movimiento brusco o cargar peso y el estrés, pueden ser las causas para sufrir una contractura muscular. Para tratarla, los remedios naturales también se han convertido en una efectiva opción.

Esta molestia tiene como característica que provoca “un nudo que impide que el riego sanguíneo llegue a las células musculares, ocasionando a su vez una acumulación de toxinas”, así lo explican en el portal Mejor con salud.

La consecuencia del síntoma anterior, es que las terminaciones nerviosas reaccionan y envían señales al cerebro y por esto se siente la molesta el dolor y la inflamación.

En la zona afectada se puede ver y sentir un abultamiento que genera mayor sensibilidad al movimiento o cuando se hace un masaje en el músculo. Esta molestia se puede tratar con medicamentos analgésicos y antiinflamatorios “que solo deben consumirse bajo supervisión médica”, señalan en Mejor con salud.

Además, hay unos remedios caseros que también ayudan a tratar las contracturas musculares.

Cataplasma de arcilla roja

Para su preparación se debe usar un plato hondo, colocar la arcilla roja en polvo y añadir poco a poco agua (fría o caliente en función del tipo de contractura), así lo explican en Saber vivir.

Al añadir el agua se debe conseguir una pasta espesa, homogénea y sin grumos. Esta se debe aplicar en la zona afectada por, aproximadamente unos 30 a 60 minutos. Para mejores resultados, los especialistas aconsejan aplicarla 1 o 2 veces al día, durante 2 a 5 días. Otra recomendación es evitar su uso cuando hay heridas o daños en la piel.

Aceite de hipérico

Para preparar este remedio casero hay que tomar unos 50 gramos de las flores y con hojas pequeñas troceadas de esta planta. Posteriormente “se introduce en un envase de 250 centímetros cúbicos de cristal, y se termina de llenar con aceite de almendras”, indican en el portal Saber vivir. Luego, hay que dejar reposar en un lugar protegido del calor y la luz, durante 20 días. Después de este tiempo se debe colar y está listo el remedio casero para tratar las contracturas musculares. Una recomendación que hacen en el mencionado portal es que “no se puede aplicar antes de la exposición al sol”.

Los baños con sales de Epsom y aceites relajantes ayudan a aliviar las contracturas, disminuir la inflamación. Para preparar este remedio, en Mejor con salud recomiendan esta receta.

Ingredientes

  • 2 litros de agua caliente.
  • Taza de sales de Epsom (250 g).
  • Cinco gotas de aceite esencial de mejorana.
  • 5 gotas de aceite esencial de romero.
  • Cinco gotas de aceite esencial de lavanda.

Preparación

  • Primero hay que colocar a calentar los dos litros de agua y mezclar con las sales de Epsom y los aceites esenciales.
  • Después, vaciar el producto en una tina y agregar agua fría para regular la temperatura.
  • Disfrutar de un baño relajante durante 10 o 15 minutos.
  • Finalmente, repetir este proceso si se considera necesario.

El romero es otra de las plantas naturales que tiene la propiedad de disipar la inflamación, por esta razón es otro de los remedios caseros más recomendados para tratar el dolor muscular.

Para su preparación hay que utilizar sus ramas, tan solo hay que poner a “hervir 30 gramos de hojas de romero y luego humedecer un paño con este agua y colocar sobre la zona afectada”, así lo destaca el portal unCOMO. Otra forma de buscar la mejoría es aplicar aceite de romero y hacer suaves masajes en el músculo lesionado.