Muchas son las preguntas que tenemos sobre el covid-19 y la pandemia que estamos viviendo. Estas llegan día a día a los investigadores, el cuerpo médico y hasta a los medios de comunicación, pero realmente, ninguno tiene las respuestas fidedignas puesto que estamos jugando con el futuro de los tres factores fundamentales para que un virus infecte a una población: El propio virus, el medio que lo rodea y el hospedero que lo recibe. Respecto al virus, sabemos poco. Con la secuenciación de todo su genoma se tienen algunas cosas claras como, por ejemplo, que es un virus quimérico que cuenta con segmentos del antiguo SARS, pues tiene una homología de 79,5 % con él, pero también tienen una alta homología con el coronavirus de murciélago, lo que nos lleva a suponer que éste fue su origen.  Los avances de la biología molecular han permitido conocer toda la secuencia de su RNA y esto ha servido para vigilar cómo llega el virus a los distintos países y si presenta mutaciones que le permitan adaptaciones a estos nuevos lugares. Como estos análisis de filogenia molecular son complejos, aun nos va a tomar un par de meses para dar respuesta a esta pregunta. 

Respecto al hospedero sabemos algo más. Estamos ante un virus nuevo, que por no haber estado nunca en los seres humanos, nuestro sistema inmune no lo conoce y no tenemos ningún tipo de memoria inmunológica que nos permita defendernos. Por eso es capaz de entrar a tanta gente como lo ha hecho y producir esta pandemia. Esto no significa que todos los que tengamos contacto con él nos vamos a infectar pues además del problema inmunológico, tenemos una susceptibilidad genética.  Por ejemplo, varios estudios demuestran que los hombres son mas susceptibles que las mujeres. Un documento publicado recientemente en el Journal of Medical Virology en 2020 da una proporción de infección de 3,25 hombres por 1 mujer (2), otro reporte hecho sobre el caso Italiano dice que la proporción es de 4 a 1, 4 hombres por una mujer. (3) La explicación del porque se da esta diferencia entre los géneros esta en el receptor que usa el virus para entrar a la célula. Varios estudios reportados este año proponen a una molécula llamada ACE2, que se encuentra en las células epiteliales de los alveolos y que se expresa mas en hombres, lo que hace que su posibilidad de infección sea mayor en ellos que en las mujeres. (1) (4) Este es el principio de la susceptibilidad genética: el tener ese receptor mas o menos expresado en nuestras células. Otra de las condiciones que aporta el hospedero, en este caso nosotros, es nuestra edad la cual es proporcional a la capacidad de nuestro sistema inmunológico de reaccionar. Las estadísticas muestran que nos podemos infectar a cualquier edad, sin embargo, mientras más años tengamos, es mayor la posibilidad de una neumonía severa con necesidad de una terapia de intubación, y mayor la posibilidad de muerte. 

Con respecto a esto, también debemos especular pues los autores no se ponen de acuerdo en qué porcentaje de personas que requieren ingresar a una unidad de cuidado intensivo, mueren. Los datos varían desde un 2,84 a un 33 por ciento lo cual en promedio es un 14 por ciento, que es el dato más aceptado (2) Otra condición que tampoco es clara es la rata de transmisión, eso significa una persona a cuantas logra infectar. Del promedio de datos sugeridos, 2,2 por ciento parece ser el más acertado para los casos de China.  De igual manera, un dato que quisiéramos saber es cual es la cantidad de personas que van a requerir terapias en UCI, teniendo en cuenta que en Italia entre el 1 y el 11 de marzo entre el 9 y el 11 por ciento de los pacientes hospitalizados necesitaron de ese servicio. Otros datos reportados que nos podría ayudar a suponer qué pasará en nuestro país es que de 32 pacientes que necesitaron terapia de intubación, 31 murieron en China.  Respecto al medio en el que se encuentra el virus, ¿es China igual al resto del mundo para que el virus se comporte igual? Claro que no, pues desde el número de habitantes del país, como sus condiciones sociales y culturales son distintas. Esta es quizás la variable mas compleja de analizar pues no tenemos todavía las evidencias ni los factores de riesgo que llevan a que, por estar en China, sea mas fácil o difícil infectarnos. Además, las decisiones de los gobiernos respecto a cómo afrontar la pandemia han sido tan variadas que los factores ambientales quedan opacados.  Nos seguimos preguntando si la temperatura es un factor. La respuesta es, podría ser. Los virus de infección respiratoria son propios del invierno y de las épocas frías y lluviosas en países tropicales lo cual no excluye que en tierras cálidas y secas no den estas infecciones. Lo vimos entrar a Suramérica por Brasil en plena estación de verano. Sin embargo, queda por analizar el comportamiento de este virus en África, que es el continente que menos ha sido golpeado, a pesar de sus condiciones vulnerables en temas de salud.

En general, quedan mas preguntas que respuestas con respecto a lo que esperamos nos llegue en muy pocos días: ¿Es la estrategia de quedarnos en casa la que nos va a salvar de no sufrir tantas pérdidas y de no saturar a nuestros sistemas de salud? ¿Cómo hubiera sido si hubiesemos aplicado la estrategia de mas diagnósticos para no tener casos asintomáticos que dispersaran el virus por las ciudades? ¿Está nuestro sistema de salud preparado para recibir la pandemia? Todo esto queda supeditado a una pregunta anterior: ¿se comportará el COVID 19 igual en Colombia a como lo hizo en China? ¿Es el mismo virus? O, ¿ha tenido mutaciones que lo hagan mas o menos infeccioso o mas o menos virulento? Por último, vale la pena también analizar cuánto tiempo aguanta nuestra sociedad en periodo de cuarentena, sin salir a ganarse “el pan diario de cada día”. Si bien todas y cada una de las muertes que tenemos generan una gran pérdida y un gran dolor a la sociedad, ¿vamos a lograr aguantar el tiempo necesario para que la curva epidemiológica se aplane antes de reventar por la necesidad de salir de nuestras casas para traerles el pan a nuestros hijos? Le ganará la economía al respeto por la salud de los demás, inclusive al mío propio? Si bien los estudios del comportamiento epidemiológico del virus terminarán dando respuesta a estas preguntas en un par de años, esperamos que para junio o julio de este año ya estemos terminando este proceso y podamos responder a algunas de estas inquietudes. See Online/Articles https://doi.org/10.1016/ S0140-6736(20)30566-3 Clinical course and mortality risk of severe COVID-19 The Lancet.com Sun, P  Lu,X Xu,C Sun,W Pan B Understanding of COVID-19 based on current evidence. J Med Virol 2020;1-4 The Lancet online. Health policy. Published march 12 2020 Andrea Remuzzi, Department of Management Information and Production Engineering, University of Bergamo, Dalmine 24044, Italy andrea.remuzzi@unibg.i Hoffmann et al., SARS-CoV-2 Cell Entry Depends on ACE2 and TMPRSS2 and Is Blocked by a Clinically Proven Protease Inhibitor, Cell (2020), https://doi.org