El primer caso de coronavirus en Colombia fue detectado el 6 de marzo de este año. Correspondía a una jóven de 19 años proveniente de Italia que pasó a convertirse en el paciente 0 y abrió el camino de la investigación genómica del virus en el país. Semanas después, científicos del Instituto Nacional de Salud (INS) lograron secuenciar los dos primeros genomas del coronavirus en el país: el de un paciente antioqueño y otro bogotano. Para entonces, la información indicaba que el virus llegó a Colombia el pasado 26 de febrero de 2020 y las cepas pertenecían a dos cadenas de transmisión: una de España y otra de Italia.
Sin embargo, un nuevo estudio, publicado este lunes por la Universidad del Rosario, en colaboración con el INS y el Ichan School of Medicine at Mount Sinai de Estados Unidos, encontró una cepa de coronavirus que habría entrado mucho antes al país, exactamente el pasado 17 de febrero, casi un mes antes de reportarse el primer caso en Colombia, siendo Francia el origen más probable. Para llegar a esta conclusión, el equipo se basó en las mutaciones del genoma del virus durante la dispersión de SARS-CoV-2 en el país. Secuenciaron 88 genomas de SARS-CoV2 de 16 departamentos. "Los resultados mostraron la circulación de 11 linajes distintos en el país y mostró al menos seis posibles introducciones durante la dispersión", explicó Juan David Ramírez, director del Laboratorio de Microbiología de la Universidad del Rosario.
Esta cepa importada de Francia fue encontrada en Caldas y sería la primera posible introducción. Antioquia, por su parte, tiene tres posibles fuentes: México, Estados Unidos y Polonia. La quinta está en Nariño, con una posible importación de Vietnam. Y por último, departamentos como Tolima, Antioquia o Valle del Cauca, con origen Español. A la fecha se han reportado al menos 81 tipos del nuevo virus alrededor del mundo. Estos se definen como linajes, que son mutaciones del mismo virus descrito en Wuhan, China, pero con pequeñas diferencias. El experto explicó que este enemigo se ve obligado a mutar para adaptarse a ciertas regiones.
Para Ramírez, “estos hallazgos muestran la múltiple y temprana introducción del virus en el país y respalda la relevancia de la vigilancia genómica y la necesidad fundamental de establecer esfuerzos coordinados para generar datos genómicos en América del Sur que permitan realizar análisis integradores para descubrir la dinámica del SARS-CoV-2 a nivel continental”. Este es el primer análisis sólido de los genomas del SARS-CoV2 en Colombia y América Latina y proporciona información importante para la toma de decisiones en términos de vigilancia y planificación de medidas efectivas contra la propagación de la pandemia. "Los estudios futuros en el país y en la región deberían considerar la secuenciación de genomas completos de más pacientes, incluidos los casos de contacto y los grupos dispersos para una mejor estimación de las rutas de transmisión”, afirmó Ramírez.