Desde que la covid-19 comenzó a expandirse más allá de las fronteras, el mundo empezó una carrera para encontrar los mejores mecanismos para detectar y combatir la enfermedad. Científicos de muchos países trabajan día y noche para desarrollar una vacuna. De igual forma, las instituciones académica han emprendido el apoyo a la crisis desde la fabricación de respiradores hasta mecanismos para detectar la enfermedad. En Estados Unidos, un grupo de investigadores liderados por la profesora asociada del Instituto de Tecnologías del Lenguaje de la Universidad de Carnegie Mellon, Rita Singh, está trabajando en una aplicación que podría detectar la covid-19 a partir de alteraciones en la voz, haciendo uso de la inteligencia artificial.
De acuerdo con Rita Singh, quien trabaja en algoritmos del reconocimiento de la voz y la inteligencia artificial (IA) aplicada al análisis forense de la voz, en entrevista con la Agencia Anadolu, la aplicación “no es perfecta ni ciento por ciento precisa, pero está en progreso. No queremos darle a la gente falsas esperanzas. Aún no sabemos qué tan precisa va a ser, estamos intentando y es posible que sea una completa falla; aún no lo sé”. Para ella, sin embargo, la aplicación tiene futuro y es posible que funcione. De hecho, menciona que de funcionar, podría ser muy útil a escala global, puesto que si una persona tiene un resfriado, por ejemplo, y cree estar infectado, con el Covid Voice Detector podría evitarse que esta entre en pánico y, al mismo tiempo, libraría de alguna forma la carga de los médicos que se están enfrentando a la pandemia. ¿Cómo surgió la idea? Desde 2014 Rita ha estado trabajando en métodos de usar la información que provee la voz de las personas y que puede dar datos específicos como la apariencia física o el estado mental. Por esto, durante varios años, junto con su equipo, ha presentado esta novedosa tecnología de IA en el Foro Económico Mundial (FEM). “Hemos desarrollado el primer sistema de evaluación por perfil en vivo del mundo. Al hablar, el sistema puede determinar muchos parámetros como: estatura, edad, género, condiciones médicas, estados de intoxicación (por ejemplo, si está bajo el efecto de drogas o alguna medicina), latidos del corazón, presión sanguínea y muchos más”, dice.
El año pasado regresaron al FEM y a través de autorretratos del pintor neerlandés Rembrandt, recrearon una voz cercana a la del artista haciendo uso de la información biométrica de sus rasgos físicos. Como explica Anadolu, este proceso es lo contrario a lo que hacen los expertos forenses al reconstruir la cara de un sospechoso de un delito usando las grabaciones de su voz. En febrero de este año, antes de que la covid-19 fuera declarada una pandemia mundial, Rita viajó a Oriente Medio, específicamente a Israel, para dar cuenta de la tecnología en la que estaba trabajando. Al regresar, uno de sus estudiantes se interesó en las posibilidades de este tipo de tecnología en la detección de la covid-19. Ella le comentó, sin estar muy segura, que partiendo de su conocimiento en la voz humana era muy posible que existieran ‘microrrasgos‘ en la voz de quienes estuvieran infectados. ¿Cómo funciona? De acuerdo con su testimonio, cualquier persona puede participar en la perfección y el desarrollo de la aplicación grabando su voz en el sistema. Este es un sistema de IA de autoaprendizaje, que se mejorará a medida de que se recolectan más datos. Por el momento no es confiable, pues todavía está aprendiendo”, explica.
El proceso es corto. La persona debe entregar algunos datos demográficos que incluyen aspectos de su salud. Luego se le pide que grabe su voz diciendo vocales en forma sostenida hasta que se le agote el aire, diciendo el abecedario y contando de uno hasta 20. Al finalizar este paso, la aplicación da un puntaje. Si este es alto, la persona tiene una mayor posibilidad de haber sido contagiada por el coronavirus. Para llegar a esa conclusión se comparan los rasgos de su voz con los de pacientes que hayan tenido la enfermedad. “Ahora mismo tenemos datos de unas pocas miles de personas, pero muchas de ellas tienen otras enfermedades o son personas sanas. Así que no tenemos mucha información de pacientes con covid-19”, cuenta. Aunque la plataforma está en inglés, no es de importancia en qué idioma sea grabado el audio, puesto que lo que se mide son los ‘microrrasgos‘ de la voz. Sin embargo, como sucede con los temas de relevancia científica, es importante hacer una precisión. De acuerdo con los investigadores, los resultados del estudio no se deben confundir con los resultados médicos ni como un consejo de salud. De hecho, aclaran que si las personas han estado en contacto con el virus, lo mejor que pueden hacer es contactarse directamente con un médico, así no presenten ninguno de los síntomas.
De hecho, al final del proceso la aplicación hace la advertencia: “El sistema aún está en desarrollo y no se garantiza que las estimaciones recibidas sean precisas. La prueba no ha sido verificada por profesionales médicos y no está aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos o los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos. Por tal motivo, el resultado que le dé la aplicación no debe utilizarse como sustituto de un examen médico”. *Con información de Anadolu