Apenas se le conoce como AY.4.2, pero desde ya los científicos de Gran Bretaña están preocupados. Según sus cálculos, AY.4.2 es entre 10 y 15 por ciento más transmisible que delta (variante de la cual desciende), que ya de por sí es siete veces más infecciosa que la primera versión del coronavirus, identificada en Wuhan a comienzos de 2020.
Pese a eso, el aumento de los casos no ha sido vertiginoso como sucedió con delta en la India. Por ahora está en monitoreo en el Reino Unido, donde 10 por ciento de los casos corresponden a esta variante. Algunos expertos han dicho que este incremento sería perjudicial, dado que una variante más eficiente haría que las medidas preventivas sean menos efectivas.
Pero aún es muy temprano para pensar que sea más catastrófica. De hecho, no se conoce si responde igual o no a los anticuerpos de vacunas. Se cree que la aparición de esta variante se debe al alto número de casos de covid en algunas zonas, lo que implica que más mutaciones pueden ocurrir. También es producto de un buen programa de secuenciación genética del virus en Gran Bretaña, lo cual permite ver las mutaciones más pronto.
Cardiología
El colesterol se acumula
Cuanto más tiempo tenga niveles altos de colesterol LDL, mayor será su riesgo de sufrir un ataque cardiaco, según un nuevo trabajo. Este sugiere que, al igual que fumar, el colesterol tiene un efecto acumulativo durante toda la vida.
El análisis utilizó datos de cuatro grandes estudios prospectivos de salud con un total de más de 18.000 personas. A ellas les registraron sus niveles de LDL en diferentes edades y se les calculó su exposición acumulada al LDL, siguiéndolos durante 16 años.
Los investigadores encontraron que cuanto más tiempo una persona tenía niveles altos de LDL, sin importar cuál sea su nivel de LDL en la edad adulta o en la mediana edad, mayor es el riesgo (57 por ciento) de enfermedad coronaria.
“Nuestras cifras sugieren que el riesgo comienza en niveles de LDL tan bajos como 100”, dijo el autor principal, YiYi Zhang, profesor asistente de ciencias médicas en la Universidad de Columbia. “Pero necesitamos más evidencia para determinar la combinación óptima de edad y nivel de LDL”. El estudio fue publicado en JAMA Cardiology.
Salud reproductiva
Infértiles
Las mujeres son menos proclives a quedar embarazadas dos años después de recibir un golpe en la cabeza en comparación con las que tuvieron un golpe en otras partes del cuerpo. Así lo dijo un estudio adelantado por Martina Anto-Ocrah, de la Universidad de Rochester, en Nueva York.
Para el trabajo, la experta reclutó a 102 mujeres con contusión cerebral y a otras 143 que habían recibido otro tipo de heridas, en el hospital de Rochester. Después de 24 meses, aquellas con golpes en la cabeza tenían 76 por ciento menos opciones de quedar embarazadas que las otras mujeres.
Pese a que controló variables como educación, uso de pastillas anticonceptivas y raza, Anto-Ocrah no se sorprendió con los resultados, pues los golpes en la cabeza afectan la menstruación y causan disfunción sexual en ellas. Quienes reportaron esta disfunción diez semanas luego del golpe tenían 84 por ciento menos probabilidad de quedar embarazadas. El artículo fue publicado en Journal of Head Trauma Rehabilitation.
Sexualidad
Hombres, más infieles
Los hombres con altos niveles de testosterona serían más activos sexualmente y mucho más proclives a engañar a sus parejas, según un estudio realizado por investigadores del London School of Hygiene and Tropical Medicine.
Los especialistas tomaron muestras de saliva de casi 1.600 hombres y más de 2.000 mujeres, quienes, además, tuvieron que llenar un cuestionario sobre su comportamiento sexual. Los expertos encontraron que aquellos con testosterona más alta tendían a ser más infieles.
La alta testosterona en las mujeres implicó más tendencia a sostener relaciones sexuales con otras mujeres o a la masturbación. No queda claro si la hormona causa el comportamiento o lo contrario. El estudio se publicó en The Journal of Sex Research.
Cifra
99 por ciento de consenso científico existe sobre quién causa el cambio climático. Según un estudio publicado en Environmental Research Letters que revisó gran cantidad de investigaciones, el culpable es el ser humano.