Un informe publicado el miércoles 6 de mayo por la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que infectar voluntarios con el virus de la covid-19 puede ser la clave para hallar la vacuna para la enfermedad que tiene el mundo en crisis. Este tipo de estudios, que representan peligros potenciales significativos para los participantes, incluso la muerte, se consideran en situaciones extremas y con ciertas protecciones, dijo un grupo de trabajo de la agencia de salud de las Naciones Unidas en su reporte. De acuerdo con la OMS, los estudios de desafío, en los que los tratamientos o los preventivos se prueban directamente contra la infección en voluntarios informados, podrían acelerar el camino de las vacunas al público.
Los estudios de desafío "pueden ser sustancialmente más rápidos de realizar que los ensayos de campo de vacunas", según el documento del grupo de trabajo, "en parte porque muchos menos participantes deben estar expuestos a vacunas experimentales para proporcionar estimaciones (preliminares) de eficacia y seguridad". El informe establece ocho condiciones que tendrían que cumplirse para permitir los estudios de desafío, que van desde la justificación científica hasta una evaluación de los beneficios potenciales y el consentimiento plenamente de los participantes. “El consentimiento debe revisarse a lo largo del estudio, como suele ser el caso para otro desafío. Esto debería ocurrir, por ejemplo, cuando nuevos datos relevantes (por ejemplo, con respecto a riesgos) estén disponibles después de que el estudio haya comenzado e inmediatamente antes del desafío con SARS-CoV-2. Los procesos de consentimiento y los criterios de selección de participantes deben ser tan claros que prácticamente no debe haber dudas de que los participantes comprenden de manera integral los riesgos potenciales de la participación y que el consentimiento es voluntario”, explica la OMS. En un artículo reciente, científicos liderados por Marc Lipsitch, epidemiólogo de la Escuela de Salud Pública de Harvard, se refirió al tema y señaló que los estudios de desafío tienen el potencial de reducir la mortalidad por coronavirus en todo el mundo, pero representan peligros potenciales significativos para los voluntarios.
"Obviamente, desafiar a los voluntarios con este virus vivo corre el riesgo de provocar enfermedades graves e incluso la muerte", dijeron en marzo en un artículo en el ‘Journal of Infectious Diseases‘. Este es el informe de la OMS: