Muchos expertos han dicho que en las próximas semanas Colombia entrará en la etapa crucial para saber si logra o no aplanar la curva de contagios del coronavirus en el país. En ese camino, y con cada informe, los epidemiólogos y virólogos han ido construyendo el mapa de cómo se expande el virus en el territorio. Tras 19 días de su ingreso al país, las cifras han dejado en evidencia que Bogotá es el lugar donde se han presentado más casos, y probablemente en el que se seguirá sintiendo el mayor impacto. Según el último informe del Ministerio de Salud, hasta este 25 de marzo la capital registraba 170 casos de los 470 totales. Es decir, más del 30 por ciento de los infectados en todo el territorio.
Si se mira con lupa, la capital también duplica y hasta triplica el número de contagios confirmados que hay en otros departamentos completos como Valle del Cauca (71), Antioquia (59), Bolívar (26) o Cundinamarca (21). La explicación, según los expertos, incluye muchas variables. Para empezar, en Bogotá fue identificado el primer caso de coronavirus el 6 de marzo: una joven de 19 años que trajo el virus desde Italia y estuvo varias semanas en contacto con personas de la ciudad sin saber que lo tenía. Esto hace que aumente la probabilidad de contagios, pues hasta que no fue identificada como la paciente cero en Colombia, los epidemiólogos no pudieron contener la posible expansión del virus. Otra variable importante tiene que ver con que el 58 por ciento de los infectados en Colombia hoy son viajeros. “El punto es: ¿donde vive la gente que viajó al exterior por placer o negocios? No vive en pueblitos, sino en grandes ciudades. Por eso Bogotá predomina y le siguen ciudades como Cali, Medellín y Cartagena”, dice a SEMANA el infectólogo Jorge Cortés, de la Universidad Nacional.
El experto también explica que el hecho de que la mayoría de casos en Colombia sean importados influye en que la capital sea epicentro del contagio, pues la mayoría de estos ingresaron a través del aeropuerto El Dorado. “La prueba es que en Bogotá más de 100 pacientes, es decir el 30 por ciento, son viajeros. Cincuenta son casos relacionados y 15 están en estudio. Eso quiere decir que Bogotá puntea no porque hayan más contagios en la ciudad, sino porque es a de donde llegan y salen la mayoría”, afirma Cortés. En este punto, el infectólogo considera importante aclarar que el comportamiento del virus en Colombia ha sido distinto al de otros países de Europa o Asia, y, por lo tanto, muchas veces sobran las comparaciones. “Una tercera parte de los casos que tenemos vienen de España, es decir, no es nuestra epidemia, sino la de ellos. Nosotros todavía no tenemos una gran circulación local del virus”, dice.
Para los casos que se han producido por contacto en la capital, el experto explica que de una buena proporción conocemos la ruta y una muy pequeña aún esta en estudio y se desconoce su origen. “Cuando eso sea más grande de lo esperado, uno puede hablar de circulación local”, explica.
A esto se suma que Bogotá es la ciudad con más habitantes del país y concentra la principal infraestructura de salud pública, lo que aumenta las probabilidades de contagio y diagnóstico de casos. Precisamente, para evitar crisis como la que viven metrópolis de la talla de Madrid o Milán, la alcaldesa Claudia López implantó el simulacro obligatorio de aislamiento el pasado fin de semana. Lo que se ha visto es que, cuanto más pronto se tomen las medidas de distanciamiento social, más posibilidades hay de evitar que una ciudad se vuelva un foco incontrolable del virus y así lo expanda a otras zonas. Si bien Bogotá concentra la mayoría de los casos, hasta el momento, como lo asegura a SEMANA el Instituto Nacional de Salud, en Colombia no hay ningún foco claro del virus. Hay pequeños grupos de infectados, entre ellas familias o trabajadores, pero no al punto de lo que ha sucedido en China, con Wuhan, y en Italia, con la región de Lombardía.
Cortés explica que en el país podrá hablarse de un foco cuando el número de casos aumente por encima de lo esperado. “Eso implicaría que el número creciera en una aérea geográfica específica, como una localidad o un colegio”, explica. Pero hasta ahora no ha sido así. “En este momento la curva que estamos viendo es la de los viajeros, y esa viene de otros países”. Si la ciudad se convierte en foco o no probablemente se sabrá en las próximas semanas. Y dependerá en gran medida de la rigurosidad con la que los bogotanos acaten la medida de cuarentena. Como lo han dicho muchos expertos y lo repite Cortés, está en las manos de los ciudadanos evitar que el panorama se vuelva crítico en Colombia. Finalmente, para Cortés hay que ver el lado positivo. La capital concentra hoy la mayoría de casos, pero el 91 por ciento de esos pacientes hoy están en su casa. "Eso quiere decir que el 91 % no tiene una enfermedad grave. No hay que darle solo énfasis a los muertos, sino a que debemos proteger a nuestros mayores". Según el experto, el pánico que se ha generado no proviene de un riesgo real, sino del hecho de que la mayoría no sabe cómo interpretar bien la curva de contagios.