El nuevo coronavirus, como se le nombró en principio, apareció en Wuhan (China) en diciembre de 2019, y pocos, al menos en Latinoamérica, pensaban en que se convertiría en la amenaza global que es ahora. El continente es hoy el centro de la pandemia y las cifras crecen con las horas mientras que la esperanza de la vacuna sigue pendiente. Alrededor de 18,8 millones de personas han sido afectadas en todo el mundo. El virus ha llegado a casi todos los países del planeta y ha dejado más de 700.000 personas muertas. Esas son apenas las cifras oficiales, pero se cree que existe un subregistro y que muchas personas se enferman y no se dan cuenta; otras, por el contrario, por temor a buscar un centro asistencial, mueren y se lo atribuyen a otras enfermedades.
Un artículo "The Economist" causó miedo al asegurar que la covid-19 llegó para quedarse y que la gente tendrá que adaptarse a la enfermedad. La prestigiosa revista advierte a Europa que está actuando mal al pensar que ya pasaron la primera ola. “El mundo no está experimentando una segunda ola: nunca superó la primera”, afirma. Según el artículo, una investigación del equipo de Tecnología de Massachusetts asegura que por cada caso registrado, 12 no se registran, y por cada dos muertes de covid-19 contadas, un tercio se atribuye erróneamente a otras causas. Concluye la misma investigación que de no llegarse a dar un estudio médico importante, hacia mediados de 2021 los casos aumentarían considerablemente, y entre 1,4 y 3,7 millones de personas estarán muertas a causa del virus. Frente a la evolución del coronavirus, precisamente la OMS advirtió el lunes de esta semana que es muy probable que "nunca haya una solución" para la covid-19. Según la organización, la propagación del virus no presenta un panorama alentador. "No hay solución y quizá nunca la haya", declaró el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus. "Los ensayos clínicos nos dan esperanza, pero esto no significa necesariamente que obtengamos una vacuna" eficaz, advirtió.
¿Qué dicen los expertos? Según han dicho algunos médicos epidemiólogos e investigadores del virus, el mundo no está frente a una segunda ola de la pandemia, pues no se ha llegado a ella porque aún no se ha superado la primera y lo peor estaría por llegar. Pese a que en muchos países ya se ha ido retornando gradualmente la normalidad, algunos de ellos han enfrentado nuevos brotes. Sin embargo, el doctor Luis Jorge Hernández, médico epidemiólogo y profesor de la Universidad de los Andes, asegura que cuando en el exterior se habla de rebrotes se trata en realidad de personas que se contagian por primera vez. “Se presentan oleadas, o lo que llaman rebrotes, pero esos rebrotes son en realidad brotes. Por ejemplo, lo que en España están llamando rebrote es en realidad un contagio donde se está infectando gente que no se ha infectado antes”, explica. Hernández también asegura que, según sus estudios, la humanidad tendrá que acostumbrarse a convivir con el virus por un tiempo considerable. “Las medidas no hay que dejarlas hasta que no llegue la vacuna; una vez llegue la vacuna, podemos rebajarlas un poquito, pero sin duda eso del tapabocas y el distanciamiento hay que conservarlo al menos un año más”, asegura. Y es que, aunque Rusia ya está en trámites para registrar una primera vacuna y se encuentra trabajando en otras, al igual que China y Estados Unidos, lo cierto es que esas dosis masivas que se esperan siguen sin ser una realidad y faltan muchos meses para que al menos una parte de la población mundial pueda tener acceso a ellas. Justamente este 6 de agosto, el director general de OMS volvió a pronunciarse respecto a los avances para la cura del coronavirus. Tedros se alzó contra cualquier "nacionalismo" en materia de vacunas y abogó por que se compartan herramientas para combatir la covid-19. "El nacionalismo de vacunas no es bueno. Esto no va a ayudarnos", declaró durante el Foro de Seguridad de Aspen, e insistió en que "debería haber un consenso mundial para que cualquier vacuna sea un bien público común; [...] es un compromiso político", indicó. Unas 26 posibles vacunas están siendo probadas en diferentes fases, de las cuales seis están "en una buena etapa, ensayos clínicos", reafirmó el director de urgencias sanitarias de la OMS, Michael Ryan. Sin embargo, Ryan aseguró que pese al número de posibles vacunas no hay garantías de que alguna de ellas funcione. "No hay ninguna garantía de que una de estas seis nos dé la respuesta y probablemente necesitaremos más de una vacuna para hacer este trabajo", dijo el epidemiólogo, a la vez que celebró los numerosos proyectos en curso en el mundo.
¿Qué hacer mientras llega la vacuna? Muchos países han terminado con los aislamientos obligatorios, pero continúan tomando medidas para mitigar nuevos contagios: prohibir reuniones en lugares cerrados, evitar aglomeraciones, usar siempre el tapabocas, continuar con el lavado de manos, mantener el distanciamiento social, entre otros. Es así que la contención de la pandemia depende, por ahora, mayoritariamente de las personas, de adoptar los comportamientos necesarios para prevenir el virus. El autocuidado sigue siendo la mayor herramienta frente a la covid-19. En ese sentido, el doctor Hernández también aseguró a SEMANA que “si nosotros hiciéramos buena mitigación, no necesitaríamos cuarentenas estrictas”, y se podría ir retomando algunas actividades; de lo contrario, será difícil ganarle la carrera al virus. Por otro lado, es importante que las figuras políticas nacionales y locales sean conscientes del grado de peligro que tiene la covid-19. En Brasil, por ejemplo, uno de los países con mayor número de casos actualmente, ha sido especialmente difícil debido a que su primer mandatario, Jair Bolsonaro, catalogó el coronavirus, desde el principio, como una “simple gripita”, reduciendo así al mínimo la amenaza, y animando a sus compatriotas a seguir sus vidas como si nada pasara.
El gigante de Latinoamérica se aproxima ya a los 100.000 muertos por coronavirus y, de mantenerse el ritmo actual, ese balance se duplicará hacia mediados de octubre, advierte Domingos Alves, especialista en estadísticas relacionadas con la pandemia. En entrevista con la AFP, el coordinador del Laboratorio de Inteligencia en Salud (LIS) de la Facultad de Medicina de la Universidad de São Paulo en Ribeirão Preto afirma que las autoridades están "sacrificando a la población". Y atribuye la hecatombe al "negacionismo" del gobierno de Bolsonaro frente a la emergencia sanitaria, a la falta de medidas estrictas para reducir los contagios y a un desconfinamiento precipitado. Colombia, por su parte, seguirá en cuarentena hasta el próximo 31 de agosto. El país viene en confinamiento desde el pasado mes de marzo, pero las cifras no son muy alentadoras. Según el Ministerio de Salud, en el país hay 357.710 casos confirmados de covid-19, de los cuales se registran 11.939 muertes.