La temporada de lluvias que se registra en todo el territorio colombiano ha causado graves emergencias en las principales zonas del país, como inundaciones, afectaciones a viviendas, taponamiento de alcantarillas, problemas en el servicio de electricidad, entre otros. Sin embargo, la ola invernal también representa un riesgo para la salud pública debido a que se pueden presentar enfermedades respiratorias, como dengue, chikunguña, zika, malaria y, por supuesto, coronavirus.
Así lo advirtió el Ministerio de Salud, que recientemente hizo un especial llamado tanto a las autoridades como a los ciudadanos para seguir las medidas de prevención recomendadas y tener en cuenta los signos y síntomas de alarma. Sumado a esto, está la importancia de continuar implementando los protocolos de bioseguridad y autocuidado por la pandemia de covid-19 que sigue azotando al país.
“En lo que resta del año y el primer trimestre de 2021 se extenderá la temporada invernal relacionada con la temporada de lluvias, por lo que es inminente que se sumen a un pico respiratorio unido a la pandemia de la covid-19. Es necesario cumplir con todos los protocolos de bioseguridad y autocuidado para disminuir los riesgos de infección”, precisó Jairo Hernández, subdirector (e) de Salud Ambiental del MinSalud.
De otro lado, el experto señaló que es inevitable que los casos de dengue, chikunguña y zika aumenten debido al incremento de las precipitaciones y por el acumulamiento de aguas lluvias en espacios que estuvieron desabastecidos en meses anteriores, que benefician de manera ideal el mantenimiento del vector.
De acuerdo con el Comité de Predicción Climática de la Mesa de Variabilidad y Cambio Climático, el Ideam y el Instituto Nacional de Salud (INS), durante este mes de noviembre las zonas que más se encontrarán vulnerables para la generación del vector son los departamentos de San Andrés, Bolívar, Cesar, Magdalena, Sucre, Boyacá, Cundinamarca, Tolima, Huila, Caldas, Casanare, Cauca, Chocó, Nariño y Valle del Cauca.
“No obstante, puede suceder en cualquier área rural por el estancamiento de agua en espacios que se encontraban secos y pueden ser espacios ideales para la multiplicación del mosquito transmisor de la malaria”, añadió el subdirector (e) de Salud Ambiental del MinSalud.
Así mismo, aclaró que ante la presentación de este fenómeno diferentes agentes patógenos se puedan involucrar en los sistemas de abastecimiento de agua potable y termine contaminándolos, lo que al consumirla pueda producir infección diarreica aguda.
“Se insta a la población a mantener e incrementar las medidas de prevención a través de la promoción de hábitos de higiene, manipulación y conservación de alimentos, manejo de desechos fecales y robustecer el tratamiento adecuado de las fuentes hídricas”, sostuvo Hernández.
Además, vale mencionar que las infecciones respiratorias agudas se dan como resultado al aumento de lluvias, bajas temperaturas y las microgotas expelidas por las personas que favorecerán la exposición y dispersión de los virus en el ambiente. “Esto favorecerá un incremento de consultas por infecciones respiratorias en el país y se deben tener en cuenta que, a diferencia de la covid-19, la influenza estacional es una patología que tiene vacuna”, refirió el experto.
Según el Ministerio de Salud, otras enfermedades que tienen una gran repercusión en esta temporada son los accidentes ofídicos (lesiones resultantes por la mordedura de serpientes) y leptospirosis (enfermedades bacterianas que se transmiten por la orina de animales infectados).