El mundo parece cada vez más cerca de salir de la pandemia del coronavirus después de dos años en medio de rebrotes, confinamientos, vacunación masiva y millones de víctimas alrededor del planeta. Y, si bien se estima que una gran parte de la población en algún momento se infectó, la gran mayoría ha sanado satisfactoriamente. Sin embargo, hay una parte que no.
Existe la posibilidad de que semanas o incluso meses después de haberse contagiado por la covid-19 permanezcan secuelas a largo plazo por restos del virus que no desaparecen del cuerpo, a pesar de que los síntomas primarios de la enfermedad –fiebre, cansancio y tos seca– no se presenten.
Según varios estudios, cuando el material genético del virus (ARN) dura más de 14 días en el cuerpo, los pacientes pueden llegar a enfrentar las peores consecuencias de la enfermedad al sufrir constantes delirios, poder permanecer más tiempo en el hospital e, inclusive, tener un mayor riesgo de morir por la infección y las enfermedades que conlleva.
En la gran mayoría de casos, la covid alcanza su grado máximo de infección entre los primeros tres y seis días después del contagio. Pero, al superar la pandemia su parte más grave, los casos de la covid prolongada empezaron a visibilizarse en el mundo. Por ejemplo, se estima que en Estados Unidos entre 7,7 y 23 millones de personas estarían sufriendo una infección más larga de lo normal.
Dentro de los síntomas más comunes de esta infección prolongada, se encuentran la fatiga, que, según el Dane, afecta al 24 por ciento de las mujeres y al 14,9 por ciento de los hombres, quienes padecen efectos persistentes. Asimismo, el segundo síntoma más frecuente es la dificultad para respirar o sensación de ahogo, que la sufren 13,2 por ciento de las mujeres y 9,6 por ciento de los hombres.
La vacunación, por su parte, ha tenido un efecto de disminución entre las personas, por lo cual menos gente experimenta el virus de una manera extendida. Se estima que al menos en un 15 por ciento descendieron los enfermos de este tipo. Pero se alerta que, de igual manera, sigue siendo un número alto y puede terminar convirtiéndose en una pandemia silenciosa global.
Asimismo, los análisis confirman que en las personas vacunadas, si bien baja la posibilidad de infección, están lejos de ser inmunes y, al igual que los otros, pueden experimentar síntomas debilitantes y prolongados que afectan al corazón, el cerebro, los pulmones y otras partes del cuerpo mucho tiempo después de haberse contagiado.
“Existen múltiples hipótesis destacadas sobre la causa de la covid prolongada, incluyendo la persistencia viral, y puede ser que haya múltiples vías en juego, tal vez en distinto grado en cada persona”, dijo Linda Geng, médica de Stanford Health Care, a National Geographic. Si bien hay indicios, aún son un misterio las razones de fondo para la existencia de una infección tan larga.
Finalmente, entre las recomendaciones para el tratamiento del virus prolongado, estaría el consumo de la pastilla anticovid Paxlovid, cuyo uso en Colombia es materia de estudio, aunque ya circula libre en Estados Unidos. “Hay algunas hipótesis interesantes sobre cómo el Paxlovid puede ser útil en el tratamiento contra la covid prolongada, pero necesitaríamos más investigaciones y ensayos clínicos antes de llegar a cualquier conclusión”, puntualizó Geng.