El cráneo de un bebé o un niño pequeño está conformado por placas óseas que están en constante crecimiento. Los bordes en donde se cruzan estas placas se denominan suturas o líneas de sutura y son las que permiten el crecimiento del cráneo. Normalmente, se cierran cuando el niño tiene 2 o 3 años de edad, pero cuando este cierre se da demasiado pronto surge la craneosinostosis, que se caracteriza por una forma anormal de la cabeza del bebé.

De acuerdo con el Centro para el control y la Prevención de Enfermedades, existen cinco tipos de craneosinostosis, pero dos de ellas son los más frecuentes. El primero se denomina sinostosis sagital y es la más común, ya que ocurre cuando la sutura se cierra prematuramente y la cabeza del bebe empieza a crecer de manera alargada y angosta. La segunda es sinostosis coronal, que se da cuando las suturas coronales derecha e izquierda se extienden desde cada oreja hasta la sutura sagital. Esto ocasiona el aplanamiento en una parte del cráneo.

Por lo general, este trastorno es poco usual a nivel mundial. La revista Cuerpo y Mente estima que dicha malformación congénita afecta solo a un bebé de cada 1.800 a 3.000 nacidos vivos. En la mayoría de los casos se presenta en los varones.

Síntomas de la Craneosinostosis

Lo habitual es que los bebés con craneosinostosis presenten síntomas evidentes de la enfermedad, ya que la forma de su cara y de su cabeza son anómalas. Sin embargo, existe otros síntomas característicos de esta anomalía.

  • Convulsiones.
  • Retrasos en el desarrollo y discapacidad intelectual.
  • Ceguera o sordera.
  • Desorientación y descoordinación con problemas motores.
  • Dolor de cabeza continuo.
  • Dificultades para respirar o tragar.
  • Venas del cuero cabelludo muy notorias.
  • Vómitos explosivos.
  • Falta de apetito.
  • Somnolencia.
La craneosinostosis es una malformación congénita que se caracteriza por la forma anormal de la cabeza del bebé. | Foto: Archivo Semana

Hasta el momento la ciencia desconoce las causas precisas de esta enfermedad, pero se cree que se debe a una combinación de factores genéticos y ambientales que pueden dar lugar a esta malformación congénita. De este modo, cuando hay causas genéticas claras, se puede hablar de la craneosinostosis sindrómica, pero estos casos son poco frecuentes.

Ahora bien, según Cuerpo y Mente, se cree que actualmente hay algunos condiciones de la madre que pueden incrementar el riesgo de que su hijo padezca esta enfermedad, por ejemplo:

  • Tiroides: Las mujeres que tienen afecciones tiroideas o reciben medicamentos para este tipo de patologías durante el embarazo, tienen mayor riesgo de dar a luz un niño con craneosinostosis.

¿Cuáles son los tratamientos de la craneosinostosis?

El diagnóstico de la craneosinostosis se hace por medio de una exploración física en la que se mide la circunferencia de la cabeza del niño y posiblemente se hacen exámenes como radiografías, tomografías y análisis genéticos para detallar el estado interior del cerebro.

Por lo general, el tipo de tratamiento de esta enfermedad depende de la edad del menor y de su estado de salud. Hay algunos casos en los que no se debe tener un tratamiento específico, pero para los menores que llevan un seguimiento continuo para verificar que no haya ninguna complicación se puede considerar una cirugía. Existen dos tipos de procedimientos para este caso, una cirugía endoscopia o una cirugía abierta.

Cuando el cráneo del bebe no se ha endurecido por completo, se puede hacer una cirugía endoscópica que es mínimamente invasiva, pero requiere de una terapia de casco para moldear la cabeza. Y el otro procedimiento es una cirugía abierta, que supone hacer un corte en el cráneo para remodelar los huesos y luego cerrar los puntos de sutura. Esto por lo general se realza en bebés mayores de seis meses.