La cosmética natural ha cobrado protagonismo debido a diferentes factores como el precio, la efectividad, la textura y la facilidad para prepararla y aplicarla en el momento en que sea necesario.
Existen múltiples opciones de ingredientes naturales que permiten elaborar remedios que son muy efectivos tratando manchas en la piel eliminando impurezas, pero también ayudando a minimizar los efectos causados por el paso del tiempo y que se evidencian en las líneas de expresión y arrugas que van apareciendo especialmente en el rostro.
Las cremas antiarrugas convencionales pueden contener ingredientes químicos que no son tan saludables y por ello recurrir a lo natural puede ser más beneficioso para la piel. Hay diversas alternativas de preparación de cremas para rejuvenecer la piel.
Una de ellas, publicada en el portal Mejor con Salud, está pensada para pieles normales o secas, también para aquellas que son maduras, sensibles o con tendencia a las arrugas y no está recomendada para mujeres de menos de 25 años o que tienen la piel grasa.
Se trata de una preparación que contiene ingredientes que hidratan en profundidad, protegen la piel del efecto de los radicales libres y ayudan en su proceso de regeneración.
Uno de los ingredientes es el aceite de coco virgen, cuyo uso tópico es ideal para mieles mixtas, porque hidrata y se absorbe con facilidad. Además, deja una textura muy suave y un aroma delicado.
Según un artículo de la revista Vogue, de España, este aceite está repleto de omegas y es ideal para que la piel se fortalezca, por ello aplicarse mascarillas en la noche es bueno para hidratar la piel.
Un segundo ingrediente para preparar la crema casera antiarrugas es la cera de abejas. Incluirlo en la mezcla permite elaborar un cosmético de mayor densidad. El aceite de coco es ideal para temperaturas frías pero se derrite fácilmente con el calor. Por esto se mezcla con esta cera que, además, ayuda a eliminar impurezas de la piel y a matizar las posibles manchas, asegura el sitio web, Mejor con Salud.
Un tercer componente es el aceite de rosa de mosqueta, que es reconocido por sus propiedades antiedad. Su contenido en vitaminas, ácidos grasos y antioxidantes le permiten estimular la producción de colágeno, así como prevenir y reducir las líneas de expresión y arrugas.
El portal Nutrición y Farmacia indica que este producto permite que la piel se mantenga hidratada evitando la resequedad, a la vez que tiene una gran capacidad regenerativa con la cual logra que las cicatrices sanen por completo sin dejar marcas. Entre sus propiedades está el omega 3 y 6, que son responsables de prevenir el envejecimiento de la piel. Además, contiene vitaminas A y E.
A esta fórmula de crema antiarrugas se puede adicionar la vitamina E, que es beneficiosa si se consume oralmente, pero también si se aplica de forma tópica. Además ayuda a que la crema se conserve mejor, porque actúa como conservante natural. Esta vitamina posee propiedades antioxidantes y rejuvenecedoras para la piel y protege de los radicales libres.
Por último, para completar la receta se requiere de aceites esenciales. Se utilizan porque le dan un toque aromático a la crema y porque pueden potenciar las propiedades de los demás ingredientes. Uno de los recomendados es el aceite de geranio, el cual cuenta con propiedades regeneradoras de la piel.
Preparación
Para elaborar esta crema, se ponen en un recipiente de cristal 20 miligramos de aceite de coco y 30 miligramos de cera de abeja. Se coloca la mezcla al baño María, para que se vayan fundiendo poco a poco, mientras se mezclan con una espátula u otro utensilio de madera. Cuando ya están mezclados se apaga el fuego e inmediatamente se añaden los demás ingredientes: cinco miligramos de aceite de rosa mosqueta, cinco de vitamina E, cinco gotas de aceite esencial de geranio (opcional) y cinco gotas de aceite esencial de rosa (opcional).
Se mezcla bien y se deja enfriar. La recomendación es mantenerlo en la nevera para que se conserve por más tiempo. Si la persona vive en un lugar muy cálido o quiere conservar el producto fuera de la nevera, puede añadir unos diez o 15 miligramos más de cera de abeja. En cambio, si prefiere una textura más líquida, se puede aumentar un poco la cantidad de aceite de coco y reducir la de cera de abeja.
Si bien se trata de productos naturales, la recomendación de los especialistas siempre es que ante cualquier cambio en la piel, se suspenda la aplicación y se consulte con el especialista.