El cuidado de la piel es uno de los aspectos más importantes para muchas personas. Esto se debe a que partes del cuerpo como el rostro son muy visibles a los demás. Para algunos, la cara es una carta de presentación profesional y personal, por ello hay quienes recurren a cirugías para mejorar su aspecto, reducir la papada, eliminar las arrugas y cambiar su apariencia.

Sin embargo, también hay opciones naturales. Las mascarillas son unas de las alternativas más populares y utilizadas en el cuidado de la piel. Según destaca el portal Soy Carmín la crema casera de arándanos, yogurt y limón es una gran herramienta para eliminar las líneas de expresión del rostro. “Es efectiva para estimular la producción de colágeno, desvanecer las arrugas del rostro, exfoliar la piel, reducir los poros dilatados, regular el exceso de grasa en el cutis, combatir el acné y aclarar las manchas”, señala el sitio web.

Ingredientes

  • 15 arándanos.
  • 2 cucharadas de yogurt natural.

Preparación

  1. Lavar muy bien los ingredientes.
  1. En un recipiente, agregar todos los ingredientes y mezclar muy bien hasta obtener un resultado homogéneo.
  1. Lavar y secar el rostro antes de realizar el tratamiento facial.
  1. Con una brocha aplicar la mezcla en el rostro.
  1. Dejar actuar la mascarilla durante 30 minutos.
  1. Enjuagar con abundante agua tibia.
  1. Aplicar una crema hidratante para finalizar el tratamiento.
  1. Para obtener buenos resultados se recomienda aplicar esta mascarilla.

Cuidado de la piel

De acuerdo con Eucerín, marca comercial de productos para el cuidado facial, la genética tiene un papel muy importante en la forma en que la piel envejece. “La raza y el tipo de piel con que nacemos marcan una diferencia en la rapidez con que aparecen los signos de envejecimiento en la superficie de la piel. Por ejemplo, una piel sensible clara es propensa a presentar arrugas a una edad más temprana, mientras que la piel asiática puede ser propensa a un tono de piel desigual y las arrugas aparecen a una edad más tardía”.

Los rayos solares son unos de los elementos que más daño causa en la piel. “Muchos cambios cutáneos, como el cáncer de piel, las arrugas, y las manchas por la edad, son causadas por la exposición al sol. Estos son porque el daño que causa el sol es permanente”, señala MedlinePlus, web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, brinda algunas recomendaciones para tener en cuenta:

  • Se debe usar protector solar (fotoprotector) incluso en los días donde, aparentemente no hay sol. También se recomienda su aplicación diaria, aunque no se exponga la piel directamente a la luz solar. Las pantallas como las tabletas, celular y computadores también afectan la salud cutánea.
  • No utilizar lámparas o máquinas para broncearse. Existen algunas empresa estéticas que cuentan con este servicio, pero la verdad es que exponerse a estos procedimientos, al menos 15 minutos, es igual de peligroso que estar expuesto a un día de sol.
  • Es importante tener en cuenta que en los lugares donde hay mayor altitud, más rápido se quema la piel.
  • Las gorras, sombreros, gafas y las sombrillas son aliados para la protección contra los rayos solares.

Vitaminas para mantener una piel radiante

El portal Probeltepharma destaca las mejores vitaminas antienvejecimiento, las cuales se caracterizan por tener un alto contenido de antioxidantes. El sitio web menciona cuáles se deben consumir son:

  • A: hígado de res y otras vísceras, productos lácteos, frutas y verduras de color naranja y amarillo, brócoli, espinaca y vegetales de hoja verde oscuro.
  • K: hortalizas de hojas verdes como espinaca, col rizada (o berza), brócoli y lechuga, aceites vegetales, arándanos azules, higos, carne, queso y huevos.
  • E: aceites de vegetales de maíz, almendras, maní, avellanas, semillas de girasol, espinaca y brócoli.
  • B2: leche y sus derivados, y carne.
  • B3: cereales integrales, carnes y pescado.
  • B5: cereales integrales, anchoas y nueces.
  • B6: cereales integrales y alimentos de origen animal.
  • B7: hígado, pescado, lácteos, zanahoria y lechuga.
  • B9: germen de trigo, fríjoles, soya y cereales integrales.
  • B12: hígado, sardina, carne y huevo.