Actualmente, una de las prácticas más recurrentes es el vapeo, el cual consta de fumar cigarrillos electrónicos. Sin embargo, aunque parezcan inofensivos, en realidad son igual o peor de peligrosos que la nicotina.

Los cigarrillos electrónicos son dispositivos para fumar que funcionan con baterías. Contienen cartuchos llenos de líquido que contienen nicotina, fragancias y productos químicos. El líquido se calienta y se convierte en vapor, que inhalas. Por esta razón, el consumo de cigarrillos electrónicos se denomina vapeo.

Los cigarrillos electrónicos también tienen nicotina, al igual que los convencionales.

Estos dispositivos son relativamente nuevos, por lo que aún no se conocen los efectos que tienen en el cuerpo a largo plazo en muchos años. Sin embargo, ya hay constancia de los factores negativos que generan en las sociedades actuales.

Aparentemente, se cree que las sustancias presentes en su composición no son nocivas, pero es todo lo contrario. La red hospitalaria Children’s Minnesota explica que los cigarros eléctricos tienen nicotina, la cual entra del mismo modo que un cigarrillo tradicional. Los efectos negativos que genera el vapeo constante son:

El deterioro cognitivo es el efecto más grave de la obsesión a vapear. | Foto: Getty Images
  • Irritan y dañan los pulmones.
  • Causan daño pulmonar severo e incluso la muerte.
  • Puede llevar a fumar cigarrillos y otros tipos de consumo de tabaco.

Algunas personas usan cigarrillos electrónicos para vaporizar marihuana, aceite de THC y otras sustancias químicas peligrosas. Estos medicamentos no solo irritan los pulmones, sino que también pueden afectar la forma en que una persona piensa, actúa y siente.

Hay muchos tipos diferentes de cigarrillos electrónicos. Sin embargo, la mayoría parecen una memoria USB y se puede cargar a través del puerto de la misma entrada en un computador. Algunos adolescentes usan cigarrillos electrónicos para vapear en casa o en la escuela porque producen menos humo que otros.

La fuerza de la nicotina es similar a la de los cigarrillos normales, por lo que puede volverse adicto incluso si no se fuma todos los días. La rapidez con la que las personas se vuelven adictas varía en cada uno, pero siendo una adicción capaz de doblegarlo a uno en cuestión de poco tiempo y generando efectos nocivos a largo plazo.

El vapeo afecta principalmente a los jóvenes, quienes son el principal público de consumo. | Foto: Martin Dimitrov

En ese orden de ideas, los peores desenlaces a la hora de ser incapaz de controlar fumar con cigarrillos eléctricos son:

  • Efectos desconocidos sobre la salud: aún no se conocen muchas de las consecuencias a largo plazo del vapeo. Sin embargo, con el paso del tiempo se han notificado casos en los cuales las personas padecen deterioros significativos en sus pulmones o fallecimientos de jóvenes por el vapeo.
  • Riesgos cerebrales: La nicotina afecta el desarrollo cerebral. Esto puede hacer que resulte más difícil aprender y concentrarte. Algunos de estos cambios cerebrales son permanentes y pueden afectar al estado de ánimo y control de los impulsos cuando seas adulto.
  • Uso de otros productos relacionados con el tabaco: Los expertos señalan que vapear hace que sea más probable que una persona pruebe otros productos relacionados con el tabaco, como los cigarrillos ordinarios, los cigarros, las pipas, y el tabaco sin humo. Es decir, los cigarrillos eléctricos generan el efecto dominó para darle entrada a otras sustancias.
  • Ingreso de toxinas: El vapor de los cigarrillos electrónicos no está hecho de agua, sino que contiene sustancias químicas nocivas y partículas finas que se inhalan hacia el interior de los pulmones y luego se exhalan al medio ambiente.
  • Dinero: Vapear es caro. El precio de los cartuchos se acumula a lo largo del tiempo. En lugar de gastártelo vapeando, se puede invertir en mejores hábitos para no arriesgar la salud ni el bolsillo.
  • Ir en contra de la publicidad de las compañías tabacaleras: Muchos cigarrillos electrónicos están fabricados por las mismas compañías que venden cigarrillos ordinarios. Su publicidad está pensada para la gente joven, que aprecia los sabores nuevos, mostrando a personas jóvenes y de aspecto saludable. Es un método para generar obsesiones en jóvenes para conservarlos en sus filas en la adultez.