Los cambios en la orina pueden deberse a diferentes causas: medicamentos, infecciones, enfermedades, alimentos, etc.
En algunos casos puede presentarse orina turbia. “La orina lechosa o turbia es un signo de una infección urinaria que también puede causar un olor desagradable. La orina lechosa también puede ser causada por la presencia de bacterias, cristales, grasa, glóbulos blancos o rojos o moco en la orina”, detalla Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Según explica Cuídate plus, “en la mayoría de los casos es síntoma de que la persona está bebiendo mucha agua, pero también puede estar relacionado con otros trastornos asociados a la diabetes”.
En caso de presentar este tipo de orina lo recomendable es consultar a un doctor para que indique los exámenes que deben realizarse y poder recibir un diagnóstico profesional adecuado. Cabe resaltar que no hay que alarmarse en caso de tener este color en la orina, pues no necesariamente indica que se padece diabetes.
Medline Plus señala algunas preguntas que se deben tener en cuenta antes de ir al consultorio, pues el médico puede realizarlas para brindar un diagnóstico. Lo recomendable es pensar las posibles respuestas.
- Cuándo notó por primera un cambio en el color de la orina y por cuánto tiempo ha tenido el problema?
- ¿De qué color es la orina y el color cambia durante el día? ¿Ve sangre en la orina?
- ¿Hay factores que empeoran el problema?
- ¿Qué tipos de alimentos ha estado ingiriendo y qué medicamentos toma?
- ¿Ha tenido problemas urinarios o renales en el pasado?
- ¿Tiene otros síntomas (como dolor, fiebre o aumento de la sed)?
- ¿Hay antecedentes familiares de cáncer de riñón o vejiga?
- ¿Fuma o está expuesto a una cantidad importante de humo de segunda mano?
- ¿Trabaja con ciertos químicos como los tintes?
Colores de la orina
Los expertos de Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, indican el significado de la orina de acuerdo al color que presente. Solo un médico puede brindar un diagnóstico.
Color rojo o rosa
No hay que alarmarse sobre el color rojo en la orina. Este aspecto no quiere decir que necesariamente es algo grave. Esto puede deberse a infecciones urinarias, cálculos en los riñones o en la vejiga. Pero solo un doctor es quien puede brindar este diagnóstico. Además, se debe tener en cuenta que este color puede ser causado por el consumo de remolacha o la toma de medicamentos como la rifampicina o fenazopiridina.
Color naranja
Algunos medicamentos como sulfasalazina, fenazopiridina o algunos relacionados con quimioterapias pueden causar un cambio en la orina. No obstante, también puede estar relacionado con afecciones como problemas en el hígado o deshidratación. Lo ideal es consultar a un doctor en caso de presentarla.
Color verde o azul
La orina de color azul o verde puede deberse a los colorantes de algunos alimentos. Asimismo, puede ser causado por medicamentos como amitriptilina, indometacina y el propofol. Lo ideal es consultar a un doctor, pues también puede indicar hipercalcemia benigna hereditaria.
Color café oscuro
Algunos alimentos como las habas o el ruibarbo pueden causar un tono de la orina marrón oscuro. Las personas que toman medicamentos como antipalúdicos cloroquina y primaquina, metocarbamol, entre otros. Aunque también puede indican infecciones urinarias, problemas del hígado o daños renales.
Insuficiencia renal
Los síntomas de esta afección incluyen los siguientes:
- Retención de líquido, que causa hinchazón en las piernas, los tobillos o los pies
- Fatiga
- Desorientación
- Disminución del volumen de la orina
- Náuseas
- Debilidad
- Ritmo cardíaco irregular
- Dolor u opresión en el pecho
- Convulsiones o coma en casos severos
- Heces con sangre
- Mal aliento y sabor metálico en la boca
- Tendencia a la formación de hematomas
- Cambios en el estado mental o en el estado de ánimo
- Disminución del apetito
- Disminución de la sensibilidad, especialmente en las manos o en los pies
- Fatiga (cansancio)
- Dolor de costado (entre las costillas y las caderas)
- Temblor en la mano
- Soplos cardíacos
- Presión arterial alta
- Náuseas o vómitos que pueden durar días
- Hemorragia nasal
- Hipo persistente
- Sangrado prolongado
- Crisis epiléptica
- Dificultad para respirar