La piel es el órgano más grande el cuerpo; este es el encargado de diversas funciones, todas fundamentales para el buen estado de salud, según Manuales MSD sobre la salud. Sin embargo, la apariencia de la piel comienza a cambiar con el paso de los años y por ello expertos en medicina estética han establecido que son, al menos, siete factores los que influyen en el envejecimiento de este órgano.

Factores tanto externos como internos son los que determinan el aspecto de la piel, su elasticidad, textura y brillo; en general, la salud de cada persona. Así las cosas, estos siete componentes definen el 80 % del envejecimiento de la piel.

Lo anterior implica que es esencial empezar a cuidar la piel desde una edad temprana, para prevenir las consecuencias que se pueden notar en el largo plazo. Estos son los factores a tener en cuenta.

1. Dieta pobre en antioxidantes

Aunque no existe una dieta específica para mejorar en un 100 % el aspecto de la piel, esta sí es responsable de hasta un 30 % de las arrugas del rostro, según comprobó un estudio realizado con mujeres japonesas. Por ello, es recomendable tener una dieta a base de frutas y verduras ricas en antioxidantes.

Los alimentos ricos en antioxidantes (vitamina C y E) tienen la capacidad de contrarrestar los efectos perjudiciales por el impacto de la radiación solar, dado que crea mecanismos naturales que protegen la piel.

“Las verduras, el aceite de oliva y las legumbres también protegen del daño acumulado por la radiación solar sobre las células cutáneas, al contrario de lo que hace una dieta rica en carne, lácteos y mantequilla”, señala Neus Tomás, médico estético de la Unidad de Exposoma de la Clínica Tufet de Barcelona.

2. Contaminación ambiental

La exposición a partículas pequeñas, niveles de dióxido de nitrógeno y niveles altos de ozono tiene como consecuencia la generación de mayor número de manchas en la piel y formación de arrugas, las cuales incrementan en un 25 % en las mujeres de cincuenta años.

En este sentido, lo más recomendable es crear hábitos como limpiar la piel del rostro por la mañana y por la noche para eliminar las partículas de contaminación que se puedan acumular. Además, hacer uso de una buena crema hidratante, preferiblemente que la proteja durante 24 horas, cuya presentación sea en gel. Estas cremas pueden servir como excelente base de maquillaje, a la vez que representan un auténtico escudo anticontaminación.

3. Radiación solar

Existen dos tipos de rayos solares que pueden suscitar afectaciones en la piel: ultravioleta A (UVA) y ultravioleta B (UVB). Los primeros dañan las capas profundas de la piel y los segundos, las capas externas de la piel, además de causar quemaduras, explica Medline Plus.

Según estudios, las personas que no utilizan protección solar envejecen hasta un 24 % más que las que se protegen. Por ello, lo recomendable es emplear protectores solares de amplio espectro, ya que la luz y las diferentes longitudes de onda que la componen penetran la piel y la afectan a diferentes niveles, de acuerdo con el portal Cuerpo Mente.

4. El tabaco

El consumo de cigarrillo y el humo del mismo destruyen los fibroblastos, es decir, altera los procesos biológicos de la piel y disminuye la producción de colágeno, la proteína estructural más importante de la piel que mantiene su fuerza y resistencia, señala Cuerpo Mente.

Entre los cambios que genera este hábito se incluyen: patas de gallo, líneas pronunciadas entre las cejas, un cutis dispar, un tono grisáceo en la piel más clara, surcos profundos e hinchazón debajo de los ojos, arrugas alrededor de la boca y labios más finos.

5. El clima y cambio climático

Tanto las temperaturas bajas como las altas afectan de forma negativa la piel. De acuerdo con el portal en mención, quienes viven en un clima caluroso tienen más riesgo de aparición de vasos sanguíneos en la piel y de daño oxidativo, mientras que aquellas que soportan un frío persistente tienen la piel más seca, al reducirse la secreción de las glándulas sebáceas.

6. El Estrés

Una las consecuencias más negativas del estrés puede presentarse en el aspecto de la piel, puesto que se alteran mecanismos de defensa naturales y disminuyen su función de barrera, es decir, este órgano queda vulnerable a los cambios de manera drástica.

Las horas de descanso es otro factor que se relaciona con los signos de envejecimiento, por ello no es recomendable dormir menos de cinco horas. Asimismo, estos efectos negativos se relacionan con la exposición constante a la luz de las pantallas de tablets y ordenadores.

7. Cosméticos poco naturales

Algunos componentes presenten en el maquillaje también influyen en la salud de la piel, ya que alteran el sistema hormonal, así quedó evidenciado en un estudio realizado a adolescentes latinoamericanas, en California, Estados Unidos.

Los investigadores midieron estas sustancias en la orina de las participantes durante unos meses y después se les dieron nuevos cosméticos. Hubo una disminución de disruptores de hasta la mitad de la cantidad previa, estos están muy presenten en ciertos cosméticos.

Así las cosas, es recomendable optar por usar cosméticos que contienen sustancias lo más naturales posibles.