La artritis es una enfermedad caracterizada por la inflamación de una o varias articulaciones del cuerpo. Puede presentarse acompañada de enrojecimiento, aumento de la temperatura de la piel, dolor y limitación para realizar movimientos.
De igual forma, según el portal Cinfasalud, de España, se presentan otros signos generales como fiebre, cansancio, pérdida de apetito o adelgazamiento. De acuerdo con los expertos, existen muchos tipos de artritis, pero los más comunes son la osteoartritis y la artritis reumatoidea (AR).
La primera aparece con la edad o luego de un trauma u otro tipo de lesión en una articulación, mientras la segunda es una enfermedad autoinmune que ocurre en los adultos jóvenes, en la que las propias defensas del cuerpo atacan el recubrimiento de las articulaciones.
Información de la compañía de salud Sanitas, de España, asegura que si la artritis se transforma en una enfermedad crónica, lo que es frecuente en las personas mayores, el tratamiento se centra en el control de los síntomas, en particular del dolor, y en mejorar la funcionalidad o evitar que esta se deteriore aún más.
Una de las mejores formas de aliviar las molestias por esta enfermedad es el ejercicio, pues aumenta la fuerza y la flexibilidad, reduce el dolor articular y ayuda a combatir la fatiga, según el instituto de investigación Mayo Clinic.
El ejercicio moderado puede aliviar el dolor y ayudar a mantener un peso saludable que también es importante para aliviar las molestias. Los especialistas dicen que con un buen programa, el ejercicio ayuda a fortalecer los músculos que se encuentran alrededor de las articulaciones; a conservar la fuerza ósea, brindar más energía, controlar el peso, mejorar la calidad de vida y el equilibrio.
La falta de ejercicio puede hacer que las articulaciones duelan más y se pongan más rígidas. No hacer actividad física debilita los músculos que dan soporte a los huesos, lo que genera más estrés en las articulaciones.
Aeróbicos
Los ejercicios indicados dependen del tipo de artritis y de las articulaciones afectadas; sin embargo, en general son favorables. Uno de los recomendados para practicar es el aeróbico o de resistencia que mejora el estado físico general. Por ejemplo, aporta en la salud cardiovascular, ayuda a controlar el peso y le brinda a la persona más resistencia y energía.
Entre los ejemplos de ejercicios aeróbicos de bajo impacto para las articulaciones, se pueden mencionar caminar, montar en bicicleta, nadar y usar una máquina elíptica. Lo ideal, dicen los especialistas, es realizar 150 minutos de ejercicio aeróbico de intensidad moderada por semana. Se aconseja dividir ese tiempo en bloques de 10 minutos para no resentir las articulaciones.
“El ejercicio aeróbico de intensidad moderada es el más seguro y eficaz si se realiza la mayoría de los días de la semana, pero incluso un par de días es mejor que no hacer nada”, precisa Mayo Clinic.
¿Cómo cuidar las articulaciones?
Para cuidar las articulaciones es importante iniciar su movimiento poco a poco, sin exigirse demasiado pues los músculos pueden sobrecargarse y empeorar el dolor articular. Los expertos de Mayo Clinic realizan las siguientes recomendaciones:
- Mantener el impacto bajo. Los ejercicios de bajo impacto como las bicicletas fijas o reclinadas, las máquinas elípticas o el ejercicio en el agua ayudan a mantener bajo el esfuerzo de las articulaciones mientras se mueven.
- Aplicar calor. El calor puede relajar las articulaciones y los músculos y aliviar cualquier dolor que se tenga antes de comenzar. Los tratamientos con calor deben ser tibios o cálidos, no tan calientes que provoquen dolor, y deben aplicarse durante unos 20 minutos.
- Moverse con cuidado. Primero se deben mover las articulaciones suavemente y luego comenzar con ejercicios de amplitud de movimiento durante cinco a 10 minutos antes de pasar a otros de fortalecimiento o aeróbicos.
- Ir despacio. Realizar ejercicio con movimientos lentos y fáciles. Si se siente dolor es importante descansar. Un dolor agudo y más fuerte que el articular habitual podrían indicar que algo no está bien. Se debe reducir la intensidad si se observa hinchazón o enrojecimiento en las articulaciones.
- Aplicar hielo posteriormente. Aplicar hielo en las articulaciones hasta 20 minutos si es necesario después de la actividad, especialmente si causó hinchazón de las articulaciones.