La alimentación es uno de los elementos más importantes para una buena salud. Cuando las personas tienen una dieta balanceada “tienen mayores posibilidades de mantenerse saludable, desarrollarse plenamente, mejorar su rendimiento en el trabajo o estudio y reducir factores de riesgo para ciertas enfermedades”, explica Sanitas, entidad de salud.
Se deben incluir alimentos que aporten nutrientes y ayuden a que el metabolismo funcione de manera óptima. Los expertos recomiendan evitar ingestas que contribuyan al aumento de peso, como los paquetes (mecatos), dulces, bebidas gaseosas y comida chatarra.
Una dieta equilibrada es fundamental para prevenir la desnutrición y las enfermedades, como la diabetes y diferentes afecciones no transmisibles. La Organización Mundial de la Salud, que insiste en mejorar la alimentación diaria -incluyendo los nutrientes necesarios para el buen funcionamiento del organismo-, brinda algunos principios básicos para tener una alimentación saludable:
- Restringir la ingesta de sodio y consumir sal que no esté yodada.
- Disminuir o evitar el consumo de azúcares libres.
- Priorizar consumo de grasas insaturadas con respecto a las grasas saturadas.
- No utilizar ácidos grasos trans de elaboración industrial.
- Aumentar la ingesta de cereales integrales, frutas, verduras y frutos secos.
Comer y no engordar es una de las preocupaciones de muchas personas. Pero más allá de un tema estético, no tener un peso saludable pone en riesgo la salud de las personas, ya que aumenta el riesgo de padecer diferentes enfermedades. La OMS menciona que la acumulación anormal o excesiva de grasa representa un gran riesgo para la salud del cuerpo humano y aumenta las posibilidades de padecer enfermedades cardiovasculares, trastornos del aparato locomotor y algunos tipos de cáncer.
Se debe llevar un seguimiento al peso, para observar las cifras y evitar la obesidad y el sobrepeso. Los expertos diagnostican sobrepeso en los adultos cuando el índice de masa corporal es igual o superior a 25 y obesidad, cuando es igual o superior a 30.
Algunas personas se preocupan cuando se suben a una báscula, pero los expertos insisten en que no hay tallas y medidas perfectas, sino que el propósito principal debe ser tener un cuerpo saludable.
Al respecto, la doctora Haidy Villarraga, especialista en Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva, opina: “La importancia sobre los cuerpos diversos recae en el reconocimiento de sí mismo sin desdibujar la importancia de llevar un estilo de vida saludable. La Organización Mundial de la Salud habla sobre la importancia de romper con el sedentarismo y lograr una alimentación adecuada”.
Desayuno
De acuerdo con las investigaciones, la primera comida del día debe ser ingerida, dependiendo de la hora en que las personas se levanten. Según explica Brown-Riggs, portavoz de la academia estadounidense de nutricionistas y dietistas en la revista Live Science, lo saludable es esperar mínimo una hora desde la hora de despertar para tomar el desayuno. Aunque todas las comidas son importantes, esta se caracteriza por ser la comida de brindar energía para el resto del día, por lo cual es preponderante.
Almuerzo
Es fundamental contar con un horario de comida, debido a que comer a horas variadas puede incrementar el riesgo de obesidad. Respecto al almuerzo, los expertos recomiendan consumirlo antes de las 2:00 de la tarde. También es una alternati Esto significa que si, regularmente, la hora de acostarse es a las 9:00 pm, la cena puede ser a las 6:00pm o 7:00pm.al Journal of Obesity, comer antes de las 3:00 de la tarde ayuda a perder peso.
Cena
Aunque lo saludable es seguir un horario de comidas, tampoco debe convertirse en una obsesión, pues algunos estilos de vida pueden dificultar comer a tiempo. Los expertos recomiendan que se debe cenar al menos 2 o 3 horas antes de dormir. Esto significa que si, regularmente, la hora de acostarse es a las 9:00 p. m., la cena puede ser a las 6:00 p. m. o 7:00 p. m.