Cada vez más los expertos recomiendan, para llevar un estilo de vida saludable, la práctica de actividad física como una de las mejores formas para generar bienestar y prevenir enfermedades.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, el ejercicio es bueno para el corazón, el cuerpo y la mente; cualquier cantidad de actividad física es mejor que ninguna, y cuanta más, mejor. Según este organismo, todo ejercicio cuenta, pues el fortalecimiento muscular beneficia a todas las personas; demasiado sedentarismo puede ser malsano.
“La inactividad física es uno de los principales factores de riesgo de mortalidad por enfermedades no transmisibles. Las personas con un nivel insuficiente de actividad física tienen un riesgo de muerte entre un 20 % y un 30 % mayor en comparación con quienes alcanzan un nivel suficiente de actividad física”, dice la OMS.
Según este organismo, por lo menos 60 % de la población del planeta no realiza el ejercicio que necesita para mantener su cuerpo sano y los niveles de sedentarismo han ido en aumento.
Situaciones como las largas jornadas de trabajo, que no dejan tiempo para el desarrollo de actividades extra, y la tecnología que facilita las cosas, están llevando a que las personas cada vez realicen menos ejercicio.
¿Hay momentos indicados?
Mucho se ha hablado de cuál puede ser el mejor momento del día para hacer ejercicio y los estudios pueden mostrar conclusiones diferentes. En un artículo publicado en BBC, Anthony Hackney, profesor del departamento de Ciencias del Ejercicio y del Deporte de la Universidad de Carolina del Norte, asegura que hacer ejercicio por la mañana, especialmente con el estómago vacío, es la mejor manera de quemar la grasa acumulada, lo que es ideal para perder peso.
En esta misma línea, otra investigación publicada en la revista científica Cell Metabolism, asegura que la mañana es el momento ideal para la actividad física debido a que este beneficiará el metabolismo. Además, menciona que el ejercicio físico segrega las hormonas de la felicidad, por lo que las personas pueden comenzar el día con mayor ánimo y energía.
Asimismo, un estudio dado a conocer en el Journal of Physiology indica que hacer ejercicio a las 7 de la mañana puede adelantar el reloj biológico, lo que hará que las personas estén más activas durante el día, mientras que en la noche se sentirán más cansados, por lo que el cuerpo se preparará potencialmente para descansar.
No obstante, otro estudio de la Universidad de Maastricht, en los Países Bajos, sugiere que la actividad física es mejor realizarla en la la tarde.
La investigación, que analizó hombres con riesgo de padecer diabetes de tipo 2 o a los que se les había diagnosticado, descubrió que los participantes que hacían ejercicio por la tarde experimentaban más beneficios metabólicos, así como efectos más positivos sobre su rendimiento en el ejercicio y la masa grasa, en comparación con los participantes que hacían ejercicio por la mañana.
Los investigadores dicen que no saben exactamente por qué el entrenamiento de la tarde puede conducir a mejores resultados, pero especulan sobre la base de lo que se sabe acerca de la fisiología humana y el calendario biológico.
“Nuestro cuerpo tiene un reloj biológico que regula muchos procesos en el cuerpo y estos procesos tienen un ritmo”, dijo el autor del estudio, Patrick Schrauwen, profesor de Aspectos Metabólicos de la Diabetes Tipo 2 en la mencionada universidad, citado en un artículo de CNN.
Pero independiente de que sea en la mañana o en la tarde, lo cierto es que desarrollar actividad física es clave para la salud. De acuerdo con expertos de Bodytech, todos los cuerpos son diferentes y por ello cada persona debe identificar cómo responde su organismo al desarrollo del ejercicio, pues mientras unos no pueden conciliar el sueño después de un entrenamiento y pueden sufrir de insomnio, otros logran descansar de manera más plácida.
Mentalmente, la mañana puede generar más disciplina. Para empezar, son muy pocos los eventos matutinos que puedan entrometerse en las agendas y obstaculizar el ejercicio diario; en las noches, por el contrario, pueden aparecer reuniones de último minuto, cumpleaños o cenas con amigos que pueden interferir en el plan de hacer actividad física.
Para muchas personas, hacer ejercicio es más importante que hacerlo en el momento exacto. La calidad del entrenamiento y de la dieta toman más relevancia que la hora en la que se realice.