Un probiótico es por definición un conjunto de microorganismos vivos; hay microrganismos muertos que pueden ser efectivos en ciertas enfermedades, solo que ya no cumplen la definición de probiótico.
Los resultados de algunos estudios realizados por Bionutrec, un laboratorio colombiano especializado en la fabricación de suplementos probióticos y alimentos funcionales para el consumo humano, muestran que los probióticos pueden ser efectivos en el tratamiento y prevención de distintas enfermedades gastrointestinales siempre que se controlen factores como la dosis, cepa o cepas efectivas y vehículo de administración.
A pesar de que los probióticos son ampliamente utilizados en tratamientos de algunas enfermedades, son menos las investigaciones experimentales con evidencia clínica comprobada en humanos. Algunos tratamientos exitosos han sido resultado de pruebas controladas y aleatorias, como el de la diarrea infecciosa producto del uso de antibióticos.
Además, en el tratamiento para las alergias en los niños a la lactosa, síndrome del intestino irritable y la enfermedad inflamatoria intestinal. Algunos otros padecimientos infecciosos a nivel urinario y respiratorio también han arrojado resultados positivos en las investigaciones experimentales.
Algunos estudios, según datos que recolectó Bionutrec, han dado luces con respecto a las indicaciones futuras con preparados probióticos, asociados con un efecto protector, la cual viene dada por los efectos de disminuir las sustancias carcinogénicas y el aumento de la actividad antioxidante en la vesícula y el hígado.
Las investigaciones llevadas a cabo, hasta el presente, asocian a determinada clase de bacterias probióticas con distintos tratamientos, estableciendo relación entre estas y los beneficios específicos que se reportan. No se puede hablar de generalidades en este punto porque para que un tratamiento resulte eficaz, deben conocerse aspectos como la dosificación y el vehículo para su administración. Otro aspecto a tener en cuenta al momento de prescribir un tratamiento es la presencia de las bacterias vivas.
Como bien se sabe, el yogur es una bebida que se obtiene a partir de la fermentación de la leche, que tal y como lo describe Tua Saúde en un artículo revisado por la nutricionista Tatiana Zanin, las bacterias son las que fermentan la lactosa -una enzima de la leche- y es allí donde se forma el ácido láctico.
Sin embargo, en la actualidad hay un sin número de marcas y, por ende, una amplia variedad de yogures que no necesariamente cumplen con los beneficios propios de este alimento, ¿por qué? Muchos de ellos son ricos en conservantes, saborizantes y colorantes artificiales que no son saludables.
Los cinco beneficios de incluir yogur en la dieta diaria
Se entiende por yogur el producto de leche coagulada obtenida por fermentación láctica mediante la acción de Lactobacillus bulgaricus y Streptococcus thermophilus a partir de leche pasterizada, leche concentrada pasterizada, leche total o parcialmente desnatada pasterizada, leche concentrada pasterizada total o parcialmente desnatada, con o sin adición de nata pasterizada, leche en polvo entera, semidesnatada o desnatada, suero en polvo, proteínas de leche y/u otros productos procedentes del fraccionamiento de la leche, según la Fundación Española de la Nutrición (FEN).
Además, señaló que el consumo de un yogur aporta el 18 % y 30 %, respectivamente, de las ingestas recomendadas de calcio y fósforo para el grupo de población considerado.
“En el yogur, los fermentos cuando se encuentran a una temperatura de unos 40 o 45 ºC transforman sus componentes nutritivos: la lactosa (azúcar propio de la leche) pasa a ser ácido láctico, lo que produce una acidificación y hace que las proteínas de la leche coagulen y las grasas y proteínas sufren una predigestión, transformándose en sustancias más sencillas y digeribles por parte de nuestro organismo”, explicó la FEN.
Adicional, la Fundación Española del Corazón reveló que algunos beneficios de incluir yogur en la dieta diaria son:
- “Mejoría de los síntomas de intolerancia a la lactosa, pues ayudan a que esta se digiera mejor en el intestino.
- Prevención y tratamiento de la diarrea en los niños, especialmente la causada por rotavirus, y mejoría de la diarrea en adultos tras la toma de antibióticos, ya que contribuye a que se restablezca la flora intestinal inicial.
- Aumento del número de bacterias beneficiosas en el intestino que ayudan a eliminar sustancias tóxicas y carcinógenas.
- Aumento de la producción natural de ciertos tipos de células del sistema inmunitario”.