De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés), las pruebas de azúcar en la sangre son importantes para que el médico pueda realizar un diagnóstico sobre prediabetes o diabetes.

Existe una prueba de azúcar que se realiza en ayunas, es decir, sin haber comido toda la noche anterior y en la mañana del examen. “Los valores de azúcar en la sangre en ayunas de 99 mg/dl o menores son normales, los de 100 a 125 mg/dl indican que tiene prediabetes y los de 126 mg/dl o mayores indican que tiene diabetes”, detallan los CDC.

Si se recibe un diagnóstico de prediabetes es importante seguir rigurosamente las recomendaciones médicas para evitar complicaciones en la salud y que esta condición termine en diabetes.

“Si tiene prediabetes, es posible que ya esté comenzando el daño a largo plazo de la diabetes (especialmente, en el corazón, los vasos sanguíneos y los riñones). Sin embargo, hay buenas noticias. La progresión de prediabetes a diabetes tipo 2 no es inevitable”, apunta Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.

Algunas de las recomendaciones que se pueden tener en cuenta al momento de recibir un diagnóstico de prediabetes se basan en tener un estilo de vida sano.

“Comer alimentos saludables, hacer actividad física como parte de tu rutina diaria y mantener un peso saludable puede ayudar a que el nivel de glucosa sanguínea vuelva a la normalidad. Los mismos cambios en el estilo de vida que pueden ayudar a prevenir la diabetes tipo 2 en adultos también pueden ayudar a que los niveles de glucosa sanguínea en niños vuelvan a la normalidad”, agrega Mayo Clinic.

Síntomas de alerta

A continuación, los síntomas que indican que se ha pasado de la prediabetes a la diabetes:

  • Aumento de la sed
  • Micción frecuente
  • Aumento del hambre
  • Fatiga
  • Visión borrosa
  • Entumecimiento u hormigueo en los pies o las manos
  • Infecciones frecuentes
  • Llagas que tardan en cicatrizar
  • Pérdida de peso involuntaria

Diabetes

La mayoría de los alimentos que se consumen se convierten en azúcar (también llamada glucosa), que se libera en el torrente sanguíneo. El páncreas produce una hormona llamada insulina, que actúa como una llave que permite que el azúcar en la sangre entre a las células del cuerpo para que estas la usen como energía.

En los pacientes que tienen diabetes, su cuerpo no produce una cantidad suficiente de insulina o no puede usar adecuadamente la insulina que produce.

Cuando no hay suficiente insulina o las células dejan de responder de forma positiva a la insulina, hay demasiada azúcar en el torrente sanguíneo y, con el tiempo, esto puede causar problemas de salud graves, como enfermedad del corazón, pérdida de la visión y enfermedad de los riñones.

Existen diferentes tipos de diabetes:

  • Diabetes tipo 1: este tipo de diabetes es la menos común. Se puede presentar en cualquier edad, pero la suelen padecer, por lo general, niños, adolescentes o adultos jóvenes. Se caracteriza por una producción deficiente de insulina, el cuerpo no produce o produce en cantidades mínimas.
  • Diabetes gestacional: este tipo de diabetes aparece en el embarazo. Esta enfermedad aumenta el riesgo de que se presenten complicaciones en parto. Al mismo tiempo de que la madre y el hijo presenten diabetes de tipo 2 en un futuro.