La glucosa es una fuente de energía importante para el cuerpo humano, pues cumple con la función de darle energía a las células corporales y cerebrales. Además, es una base fundamental de los carbohidratos que se encuentran en alimentos como la fruta, el cereal, el pan, la pasta y el arroz.
Esta puede ser medida en la sangre y, para aquellos que padecen enfermedades derivadas del azúcar, es importante tomarla frecuentemente. De acuerdo con el Grupo Sanitas de España, lo recomendable es que la glucemia se mida al levantarse y antes del desayuno.
Se considera normal si los niveles de glucosa se sitúan entre los 70 y 100 mg/dl en ayunas, y en menos de 140 mg/dl dos horas después de cada comida.
Cuando el metabolismo de la insulina no funciona correctamente, las células de los tejidos dejan de asimilar la glucosa y esta se acumula en la sangre. Por tal razón, se diagnostica diabetes si el nivel de esta en ayunas es de 126 mg/dl (7.0 mmol/L) o superior, dependiendo los exámenes realizados.
Así mismo, los niveles entre 100 y 125 mg/dl (5.5 y 7.0 mmol/L) se denominan alteración de la glucosa en ayunas o prediabetes. Estos niveles mencionados son factores de riesgo para la diabetes tipo 2.
En la noche también se deben controlar los niveles de glucosa. Según el portal especializado en salud BD, el rango normal antes de dormir debe estar entre 110 y 150 mg/dL.
Es importante que el nivel de glucosa no esté demasiado bajo antes de conciliar el sueño porque se corre el riesgo de sufrir una hipoglucemia, un estado definido por una concentración de glucosa en la sangre anormalmente baja.
Por esta razón, para mantener una vida saludable y, en algunos casos, para bajar de peso, los profesionales de la salud recomiendan a las personas ciertos cuidados alimenticios tanto en la mañana como en la noche.
Según la revista UnComo, una buena dieta es la contiene una alimentación balanceada y, es mejor, cuando es recetada por un nutricionista profesional pues contiene instrucciones claras que mejoran la calidad de vida de aquellas personas con problemas de azúcar.
Lo anterior, hace que dichos individuos puedan, en un futuro, prevenir o cuidar los niveles de glucosa y aminorar los síntomas de afecciones como la diabetes.
A continuación se listan algunos de los alimentos recomendados por profesionales de la salud deportiva:
Además, el tratamiento de este tipo de enfermedades consiste en realizar actividad física y evitar aquellas comidas que suben la insulina en la sangre como los chocolates, los caramelos, las mermeladas, la miel, los helados, las gaseosas, entre otros.
También se ha demostrado que existen algunas medidas simples relacionadas con los hábitos que previenen eficazmente o que retrasan la aparición de la diabetes de tipo 2. Para ayudar a prevenir este tipo de diabetes y sus complicaciones se deben seguir estas conductas, según la Organización Mundial de la Salud (OMS):
- Realizar al menos 30 minutos de actividad física de intensidad moderada la mayoría de los días. No obstante, para controlar el peso puede ser necesario aumentar la intensidad.
- Tomar una alimentación saludable, sin azúcar ni grasas saturadas.
- No consumir tabaco, puesto que fumar aumenta el riesgo de sufrir diabetes y enfermedades cardiovasculares.