Un defecto cardíaco congénito es un problema con la estructura del corazón y está presente en el momento del nacimiento. Aproximadamente, uno de cada 100 bebés nace con un defecto en el corazón.
Cabe resaltar que algunos son graves, pero muchos no, y los defectos pueden implicar formaciones anómalas en las válvulas o las paredes cardíacas, o en los vasos sanguíneos que entran o salen del corazón.
Lee B. Beerman, médico del Children’s Hospital of Pittsburgh, señala que los síntomas de los defectos congénitos del corazón varían con la edad. Los lactantes pueden tener dificultad para respirar o su respiración es rápida, sudoración, mala alimentación, coloración azulada de la piel o los labios, falta de aumento de peso o irritabilidad inusual.
Sin embargo, muchos defectos congénitos del corazón no causan síntomas ni dan señales. Además, a menudo no se detectan hasta que el niño crece, según el portal especializado en salud, MedlinePlus.
Los doctores diagnostican esto por medio de exámenes físicos y exámenes especiales que se usan para detectar defectos del corazón al nacer. Por lo general, se realizan durante el embarazo o inmediatamente después del nacimiento. Los síntomas de defectos cardíacos severos al nacer son:
- Mala circulación.
- Respiración rápida.
- Cansancio.
- Cianosis: tono azulado de la piel, labios y uñas.
El Texas Heart Institute señala que, por lo general, no pueden diagnosticar todos los defectos antes del nacimiento, porque el corazón sigue desarrollándose en los días posteriores al nacimiento. Sin embargo, en algunos casos, los médicos pueden detectar algunos defectos cardíacos congénitos incluso antes de que el bebé nazca.
Ciertos factores aumentan el riesgo de que un niño nazca con un defecto cardíaco. Entre ellos:
- La madre padeció rubéola (sarampión alemán), toxoplasmosis (una infección transmitida por contacto con la materia fecal de los gatos) o infección por VIH.
- La madre consumió cocaína u otras drogas durante el embarazo.
- La madre es diabética.
- La madre o el padre tiene una cardiopatía congénita.
- Un hermano tiene una cardiopatía congénita.
- La madre consumió alcohol durante el embarazo.
- La madre tomó ciertos medicamentos de venta con o sin receta durante el embarazo.
Ahora bien, el defecto cardíaco congénito más frecuente es una válvula aórtica bicúspide. La válvula aórtica es la que se abre con cada latido cardíaco, para permitir que la sangre circule desde el corazón al resto del organismo. Una válvula aórtica normal tiene tres cúspides o valvas. Cuando la válvula es bicúspide, solo tiene dos cúspides en lugar de tres, según el portal especializado en salud, MSD Manuals.
Sin embargo, existen diferentes tipos de defectos cardíacos congénitos. Estos pueden presentarse como defectos únicos o múltiples, según el Instituto del Corazón de Texas.
- Agujero oval persistente.
- Anomalía de Ebstein.
- Atresia pulmonar.
- Atresia tricúspide.
- Canal auriculoventricular.
- Comunicación interauricular (CIA).
- Comunicación interventricular (CIV).
- Conducto arterial persistente.
- Doble salida ventricular derecha (DSVD).
- Drenaje venoso pulmonar anómalo total.
- Estenosis valvular aórtica.
- Estenosis valvular pulmonar.
- Síndrome de Brugada.
- Síndrome del corazón izquierdo hipoplásico.
- Tetralogía de Fallot.
- Transposición de las grandes arterias.
- Tronco arterial.
Tratamiento de los defectos cardíacos
- Fármacos o sustancias.
- Cirugía a corazón abierto.
- Oxigenación por membrana extracorpórea (OMEC o ECMO, Extracorporeal membrane oxygenation) y dispositivos de asistencia ventricular (ventricular assist devices VAD).
- Rara vez un trasplante de corazón.
- Procedimientos de cateterismo cardíaco.
¿Cirugía a corazón abierto?
Muchos defectos graves del corazón se corrigen eficazmente con la cirugía a corazón abierto. Sin embargo, el momento indicado para realizar la operación depende del defecto específico, sus síntomas y su gravedad. Siempre que sea posible, suele ser mejor posponer la intervención quirúrgica hasta que el niño sea un poco mayor.