El síndrome del corazón roto y un ataque cardíaco son afecciones que pueden poner en riesgo la vida de la persona que lo padece. Es importante que en caso de sufrir de alguno se realicen frecuentemente chequeos médicos para verificar la salud cardíaca.

Aunque cualquier persona puede sufrir un infarto, existen algunos factores que incrementan el riesgo de tenerlo, especialmente el estilo de vida.

“La mayoría de los ataques cardíacos se deben a enfermedad coronaria. Su edad, hábitos de vida y otras afecciones médicas pueden aumentar su riesgo de ataque cardíaco. Algunos síntomas de un ataque cardíaco son dolor en el pecho y la parte superior del cuerpo, falta de aire, mareos, sudoración y náuseas. Las mujeres suelen experimentar síntomas diferentes de un ataque cardíaco”, explica el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre.

Por su parte, el síndrome del corazón roto es una afección que está relacionada con situaciones estresantes y emociones extremas. Por ejemplo, cuando se recibe una noticia muy grave o se tiene una discusión fuerte.

Algunos de los síntomas de esta afección son similares a los de un ataque cardíaco. Por eso, quienes sufren de este síndrome pueden confundirse.

Los síntomas incluyen:

  • Falta de aire.

Aunque ambas afecciones están relacionadas con el corazón, existen algunas diferencias claras en la forma en la que afectan a este órgano. De acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, un ataque cardíaco, en la mayoría de casos, ocurre por una obstrucción total o casi total de una arteria del corazón. Mientras que en el síndrome del corazón roto las arterias del corazón no presentan obstrucción, sino que es posible que se reduzca el flujo sanguíneo en las arterias.

Miocarditis

La miocarditis es una afección poco común. Según explica Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, en la mayoría de los casos es causada por una infección que afecta el corazón, como el virus de la gripa, virus coxsackie, el parovirus, el citomegalovirus, el adenovirus, entre otros.

Síntomas

En algunas personas, no se presentan síntomas. En las que sí, son similares a los de una gripa:

  • Dolor torácico que se puede asemejar a un ataque cardíaco.
  • Fatiga y sensación de desmayo.
  • Fiebre y otros signos de infección, incluso dolor de cabeza, dolores musculares, dolor de garganta, diarrea o erupciones cutáneas.
  • Hinchazón de las piernas.
  • Palidez, manos y pies fríos (señal de una mala circulación).
  • Respiración rápida.
  • Ritmo cardíaco rápido.
  • Desmayo, a menudo relacionado con ritmos cardíacos irregulares.
  • Poca producción de orina.

¿Cómo cuidar el corazón?

Para mantener un corazón sano también es importante realizar actividad física y tener hábitos saludables. La Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) señala algunas recomendaciones para la salud cardíaca.

  • Tener una dieta saludable: se deben consumir alimentos con bajo contenido en sal y bajo contenido de sodio. Limitar el consumo de alimentos con grasas trans, debido a que puede causar un infarto. Igualmente, moderar la ingesta de azúcares.
  • Atención a los problemas de salud: se debe estar atento a enfermedades como la hipertensión, diabetes y colesterol alto, ya que estas afecciones aumentan el riesgo de desarrollar una enfermedad cardíaca. Para esto, se deben realizar exámenes periódicos y si el médico diagnostica alguna de estas afecciones, seguir las recomendaciones y tomar la medicación a tiempo.
  • Tener cuidado con el consumo de la aspirina: el uso diario de este medicamento ayuda a prevenir ataques cardíacos, pero no es saludable para todas las personas. Por esto, antes de hacerlo, se debe consultar al médico, para conocer los efectos y la dosis adecuada.