En ocasiones es común no poder diferenciar un té de una infusión, debido a que sus características son similares y ambas preparaciones traen grandes cantidades de beneficios para la salud.
Sin embargo, para aquellos que disfrutan este tipo de bebidas, es importante resolver la duda y disfrutar del líquido correcto.
Ambas preparaciones implican agua caliente y productos naturales debido a sus propiedades similares. La revista UnComo, a través del portal Mundodeportivo.com, indicó cuáles son las características que trae un té o una infusión y lo que ofrecen dichas alternativas.
Infusiones
Estas se realizan a partir de agua muy caliente, es importante no dejar que hierva. Al agua se le pueden agregar plantas naturales que pueden o no ser té. Por lo que muchas de estas infusiones, como las digestivas o las que se usan para dormir, pueden ser completamente libres de teína, pues se realizan con yerbas medicinales distintas.
Por ejemplo, la manzanilla, la melisa, la cola de caballo o la tila son consideradas infusiones, pero no contienen ningún tipo de estimulante, ni de teína.
En cuanto a sus beneficios, depende de la planta que se use. Las más comunes, la manzanilla y el poleo, son buenas para la digestión. La valeriana y la melisa para el sueño; la cola de caballo o el diente de león para la retención de líquidos; la salvia o la canela para los dolores menstruales, y así sucesivamente.
Las infusiones se pueden preparar con ingredientes específicos en función del sabor y las propiedades medicinales que queremos aprovechar.
Tés
Todos los tés se preparan a base de la camellia sinencis, una especie de planta cuyas hojas y brotes se utilizan para elaborar el té y contienen cafeína. Aunque la planta del té procede del sur de China y el sudeste asiático, ahora es posible cultivarla en todo el mundo.
A diferencia de la infusión, este debe prepararse siempre con agua hirviendo. Además, contiene diversos beneficios dependiendo de su tipo. Sin embargo, no es recomendable para aquellas personas que son sensibles a los estimulantes, como los que padecen problemas cardíacos o intestino irritable.
Ejemplos de este tipo de brebaje son el té verde, que favorece la recuperación muscular después de la actividad corporal y ayudan a quemar grasas; el oolong, excelente para acelerar el metabolismo y bajar la presión sanguínea; o el té rojo que evita la retención de líquidos y favorece la eliminación de toxinas.
Según el portal Casa EGuía, el sabor de un té no es igual al de una infusión. El primero produce una sensación amarga, mientras que la infusión presenta un gusto propio y variable, dependiendo con que se mezcle.
Los beneficios del té van desde ser un poderoso antioxidante a ser excelente diurético. Es decir, que previene el envejecimiento celular y contribuye a los síntomas del estreñimiento.
Otros tés e infusiones
El portal MetLife ha listado una serie de estos productos:
- Infusión de diente de león: esta planta es considerada depurativa por lo que ayuda a disminuir los síntomas de la retención de líquidos y purifica la sangre.
- Té de salvia: aunque tiene un sabor muy amargo, posee potentes efectos antiinflamatorios y antisépticos (desinfectantes). Además, mitiga los calambres musculares y reduce la sudoración excesiva.
- Infusión de menta: es muy rica en vitamina C y carotenos, por lo que ayuda a la salud ocular y alivia digestiones pesadas.
- Té de tila: combate los nervios y el estrés. Para quienes sufren de cólicos menstruales, también es recomendada.