Cada vez las parejas están pensando más de dos veces el tener un hijo, debido a la situación económica que ha afectado a buena parte de la población mundial, además de formularse la pregunta de que si consideran oportuno traer un humano al mundo a pesar de los constantes peligros a los que la humanidad se enfrenta como el cambio climático y la escasez de recursos naturales, entre ellos el agua.

No obstante, cuando la pareja opta por tener hijos, la planificación se la toman muy en serio con el fin de conocer si tanto la mujer como el hombre están aptos, desde la genética, para concebir a un bebé sin problema alguno, por lo que se torna importante establecer si la calidad del esperma del hombre se es óptimo para que la fecundación se desarrolle de la mejor manera posible.

Un embarazo humano en promedio dura 9 meses. No obstante, se pueden presentar nacimientos prematuros dependiendo de la condición de la gestación. | Foto: Getty Images / Maki Nakamura

Uno de los mayores mitos al respecto señala que cada vez que el hombre va cumpliendo más años, menor es su calidad de esperma, y su cantidad, por lo que es probable que la fecundación no se pueda dar, o, en caso de hacerlo, el feto presentaría malformaciones que podría afectar tanto la salud mental y física de los padres, como la muerte del feto dentro del vientre al ser inviable su desarrollo.

¿Qué tan cierta es dicha afirmación?

Según estudios recientes citados por el portal especializado Medicina Reproductiva se ha comprobado que la calidad del esperma de los hombres disminuye entre los 40 y 50 años debido a que, a partir de esas edades, las probabilidades de lograr una fecundación exitosa son de un 60% y se reducen un 7% por año.

Por tal motivo, varios centros de estudio en reproducción humana han adelantado investigaciones en los cuales se han evidenciado que las parejas en donde las mujeres no sobrepasaban los 30 años y los hombres estaban entre los 40 y 42, tuvieron una probabilidad exitosa del 46%.

Asimismo, la calidad del material genético que está dentro de los espermatozoides también se degrada con el aumento de la edad en los hombres, lo que daría lugar a malformaciones en el desarrollo del feto durante la gestación. Esto se evidenció en el mismo estudio donde los científicos aseveraron que los varones que no superaban los 35 años de edad tenían una probabilidad de 73% de contar con un bebé saludable.

La calidad del esperma se ve afectada desde los 40 y 50 años. | Foto: Getty Images

Por otro lado, el estudio destacó que la cantidad de nacimientos se encuentra relacionada con la pareja masculina precisando que entre más años tiene el hombre menor es la capacidad de contar con una fecundación exitosa. No obstante, existe una excepción a al regla y depende de la edad de la mujer, cuando está por encima de los 40 años.

A pesar de que la ciencia reconoce que todavía se desconoce el motivo por el que la edad de un hombre afecta la concepción del embarazado, se han elaborado teorías que afirman que la calidad del semen es la responsable de esta realidad.

Las parejas pueden tener ideas contrarias sobre la concepción de un hijo, por tal motivo la comunicación entre ambos debe ser sincera y clara desde el principio. | Foto: Getty Images

De igual manera, se han detectado alteraciones o daños en el ADN masculino que afecten el desarrollo de la fecundación, tanto por medio sexual como in vitro, contando con otros factores como los disruptores endocrinos, los cuales pueden obstaculizar la capacidad reproductiva del hombre con el paso del tiempo.

Por tal motivo, los expertos aconsejan acudir a profesionales en planificación familiar para recibir una orientación clara y precisa debido a que, sin importar la edad, existen otros riesgos a tener en consideración como la salud del hombre y la mujer, además de constatar de que la pareja cuente con las aptitudes psicológicas necesarias para hacerse cargo de la gran responsabilidad de traer un hijo al mundo.