Las hierbas medicinales (o remedios herbales) son plantas usadas como medicamento para aliviar síntomas, incrementar la energía, relajarse o perder peso, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Por ello, el portal Cuerpo Mente reveló que la hierba que ayuda a controlar el azúcar, baja el colesterol y reduce la inflamación es la moringa, ya que tiene propiedades antioxidantes, antidiabéticas, analgésicas y antiinflamatorias.
“La moringa posee propiedades que ayudan a regular el estrés oxidativo debido a su propiedad antioxidante, que evita el daño que causan los radicales libres a las células y a su vez favorece la disminución de los niveles de azúcar en sangre”, señaló el portal portugués de salud, nutrición y bienestar Tua Saúde.
Asimismo, explicó que “al ser rica en fibras, el consumo de moringa podría evitar la absorción de colesterol en el intestino. Además, esta planta posee diversos compuestos bioactivos, como la quercetina y polifenoles, que actúan como antioxidantes y reducen la inflamación crónica, disminuyendo así el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares”.
Adicional, añadió que “gracias a sus compuestos bioactivos como isotiocianatos, quercetina, polifenoles, ácido clorogénico, vitaminas C y A, la moringa podría ayudar a reducir la inflamación en el organismo, aliviando los síntomas de enfermedades como reumatismo, artrosis o la inflamación de la próstata, por ejemplo”.
Sobre la misma línea, puntualizó que el nombre científico de la moringa es Moringa oleifera y la parte más utilizada de esta planta son sus hojas, que es donde se encuentra la mayor concentración de antioxidantes, pudiendo ser consumidas en forma de té, cápsulas o polvo.
Respecto al consumo, todavía no existe una dosis científica totalmente comprobada que se deba ingerir de moringa, pero, según Tua Saúde, algunos estudios sugieren que la ingesta sea de hasta 400 mg por día.
Entre tanto, otras propiedades de la moringa son:
- “Aumentar la capacidad respiratoria y con ello combatir enfermedades como el asma.
- Calmar el dolor y desinflamar, porque posee efecto antiinflamatorio y analgésico, ya que contiene quercetina, isotiocianatos y ácido clorogénico, sustancias que ayudan a disminuir el proceso inflamatorio, dando un alivio a los síntomas de enfermedades conocidas como el reumatismo, la artrosis o la inflamación de la próstata.
- Proteger el corazón, evitando la absorción de colesterol en el intestino y la formación de placas de grasa en las arterias, lo que ayuda a disminuir el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.
- Ayudar en la pérdida de peso por su alto contenido de fibras y una elevada cantidad de proteínas que ayudan a aumentar la sensación de saciedad.
- Proteger e hidratar la piel, porque es un antioxidante natural y por la vitamina A”.
¿Cómo se prepara el té de moringa?
Ingredientes:
- 10 g de hojas de moringa.
- 250 ml de agua.
Preparación:
Se debe poner a hervir el agua y cuando esté en su punto de ebullición se agregan las hojas de moringa y se dejan reposar durante cinco minutos para finalmente consumir.
Sin embargo, el portal portugués indicó que no debe ingerir por más de dos a tres semanas, ya que la moringa es una planta que actualmente se encuentra en estudios.
De todos modos, antes de consumir alguna planta medicinal, lo primero que se debe hacer es consultar al médico tratante o a un nutricionista, para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona, pues las anteriores recomendaciones no son las indicadas para todas las personas, ya que la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica. “Natural” no quiere decir seguro, a menos que se tome de la manera indicada, pues algunas hierbas pueden interactuar con otros medicamentos, como las píldoras anticonceptivas, antidepresivos y otros fármacos, o pueden ser tóxicas en dosis altas; también pueden causar efectos secundarios.
Cómo elegir y usar hierbas medicinales de manera segura
- No hay que darles suplementos herbales a los niños ni se deben emplear si se tiene más de 65 años de edad.
- No usar remedios herbales sin hablar primero con un experto de la salud, en especial si se está tomando cualquier medicamento.
- No utilizarlos si se está en embarazo o amamantando.
- No usarlos si se va a tener una cirugía.
- No son reguladas como los medicamentos.
- No necesitan someterse a estrictas pruebas antes de venderse.
- Es posible que no funcionen como se anuncia.
- Las etiquetas no necesitan aprobación. Podrían no mostrar la cantidad correcta de un ingrediente.
- Algunas hierbas medicinales pueden contener ingredientes o contaminantes no mencionados en la etiqueta.
Por su parte, otros hábitos que reducen los niveles de glucosa y bajan la presión arterial son:
1. Tener una dieta saludable: esta debe incluir al menos 400 g (o sea, cinco porciones) de frutas y hortalizas al día; menos del 10 % de la ingesta calórica total debe proceder de azúcares libres, menos del 30 % de la ingesta calórica diaria debe ser grasas, y menos de cinco gramos de sal (aproximadamente una cucharadita) al día; la sal debería ser yodada.
2. Realizar actividad física: las nuevas directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomiendan por lo menos de 150 a 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada o vigorosa por semana para todos los adultos.
3. Reducir el consumo de alcohol: la recomendación es una bebida diaria si se es mujer, y dos bebidas diarias si se es hombre.
4. Tomar agua: este líquido acelera el metabolismo, genera saciedad y adicional hidrata el cuerpo. No obstante, de acuerdo con Mayo Clinic, el consumo diario de agua es diferente para los hombres y para las mujeres, ya que existen diferencias entre la ingesta, pero por lo general los hombres deberían consumir 3,7 litros de agua al día y las mujeres deberían beber 2,7 litros.