El aumento de azúcar en la sangre puede llevar a que las personas desarrollen enfermedades que pueden llegar a ser letales, una de las más conocidas es la diabetes, misma que ha cobrado la vida millones de personas en el mundo.

La insulina es una hormona que se produce en el páncreas, esta es la encargada de regular los niveles de glucosa en la sangre, cuando el cuerpo no libera suficiente insulina, entonces el azúcar aumenta en el flujo sanguíneo, o en algunos casos, el alza proviene del insumo excesivo de carbohidratos y azúcares, por lo que la insulina no daría abasto para regular toda la cantidad entrante de esta sustancia.

Sin embargo, también existe el glucagón que a diferencia de la insulina, su función sí es aumentar los niveles de glucosa en la sangre. “El páncreas produce el glucagón y lo libera cuando el cuerpo necesita más azúcar en la sangre para enviar a las células. Cuando un diabético tiene un nivel muy bajo de glucosa en sangre, una inyección de glucagón puede ayudarlo a aumentar el nivel rápidamente”, explicó la organización estadounidense Kids Health.

En ese sentido, la hormona que aumenta los niveles de azúcar en la sangre es por sí sola el glucagón, sin embargo, esta solo se activaría en cuando el organismo solicita esta sustancia para poder continuar con el desarrollo típico del cuerpo.

Por su parte, la Universidad de California, en San Francisco, EE. UU., indicó que esta hormona es liberada por el páncreas en horas de la noche y entre las comidas, la misma también ayuda a la insulina a regular el azúcar en el cuerpo.

Y agrega que, el glucagón “le indica al hígado que descomponga sus depósitos de almidón o glucógeno y ayuda a formar nuevas unidades de glucosa y cuerpos cetónicos desde otras sustancias. También promueve la descomposición de la grasa en las células grasas”, insistiendo en otras de las funciones que tiene esta hormona en el cuerpo.

Sin embargo, esta academia también advierte que la hormona mencionada actúa de forma distinta en personas que tienen diabetes. Al parecer, cuando una persona ingiere alimentos el cuerpo recibe el azúcar que necesita, por lo que no le es necesario que el glucagón aumente los niveles de glucosa, caso contrario pasa con los pacientes con diabetes.

“Desafortunadamente, en los individuos con diabetes, ocurre lo contrario. Mientras comen, se elevan sus niveles de glucagón, lo que hace que los niveles de azúcar en sangre se eleven después de la comida”, explica la universidad estadounidense, insistiendo en los peligros de la enfermedad.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cuando una persona sufre de diabetes puede llegar a tener problemas cardiacos, así como lesiones en los tejidos nerviosos del cuerpo, ceguera, o incluso, insuficiencia renal.

“Los adultos con diabetes tienen un riesgo entre dos y tres veces mayor de sufrir un infarto de miocardio o un accidente cerebrovascular; elevan la probabilidad de sufrir úlceras e infecciones que, en última instancia, requieran la amputación de la extremidad; es una las principales causas de insuficiencia renal; cerca de 1 millón de personas se han quedado ciegas debido a la diabetes”, advirtió la OMS, haciendo referencia a los peligros en la salud que pueden sufrir las personas con esta enfermedad.