Si bien es cierto que el matrimonio es uno de los compromisos que se considera más fuerte de la sociedad, esta unión también suele estar constantemente en crisis, terminando, en algunos casos, en divorcio.
Por esto, para mitigar el riesgo de una separación, el experto, Nicholas Wolfinger, de la Universidad de Utah, en el año 2015, afirmó que para evitar el divorcio una persona debe casarse entre los 28 a los 32 años de edad.
Incluso, Wolfinger -que es un sociólogo-, en otro artículo de 2021, señaló que los vínculos sexuales prematrimoniales afectan una relación incidiendo en un posible divorcio, asegurando que quienes tienen por lo menos más de seis parejas antes de casarse tienden a separarse más rápido; instando a más evidencias en donde se explique la representación que puede existir entre los valores del matrimonio y el distanciamiento de una pareja.
Entre tanto, el estudio ‘Algoritmos para vivir: la informática de las decisiones humanas’, presidido por la Universidad de Princeton junto con Brian Christian y Tom Griffiths, halló la mejor edad para casarse.
De acuerdo, con los expertos, la ecuación determinó que los 26 años es la edad perfecta para construir una familia. Aunque podría ser relativa la ecuación, los científicos aseguraron que una persona que busque a su compañero (a) entre sus 18 a 40 años, podría contraer nupcias a los 26, puesto que el 37 % es el intervalo de este tiempo.
No obstante, se debe aclarar que aunque es una edad propuesta, son muchas las variables las cuales giran en torno a ella, porque la evolución constante que tiene un ser humano altera la ecuación, prolongando su búsqueda matrimonial, porque va acorde con gustos y valores.
Pero aunque, es impreciso generalizar la edad perfecta para casarse según sea el caso, la vida en pareja es siempre un desafío. Las dificultades de la convivencia diaria, el hecho de compartir los momentos buenos y también los problemas. Aceptar las falencias de otra persona y las propias en medio de una relación, son retos que la vida en pareja exige y que no son siempre fáciles de enfrentar.
Los siguientes consejos son claves para que una pareja perdure en el tiempo:
Renunciar a la crítica permanente
Aunque no sea nada fácil, porque el ser humano está acostumbrado a la crítica permanente aún consigo mismo a través de su voz interna, es importante mantener una actitud que evite las críticas directas y sobre todo, las conclusiones generales y absolutas respecto a las personas.
Es mejor describir los hechos de manera puntual, sin necesidad de llegar a la generalización de la actitud de una persona, como si fuera algo inmodificable.
Pedir perdón, como señal de valentía
Muchas veces las personas asumen que el perdón es innecesario, una vez se ha tenido una discusión. Otra posibilidad es que se considere el hecho de pedir perdón como una debilidad, sin embargo, puede ser al contrario una señal de valentía y permitirá construir una relación más sana a futuro.
Elegir las batallas
Sebastián Girona, psicólogo especialista en temas de pareja citado por el medio El Debate, asegura que para que una pelea no derive en una crisis y una crisis en una ruptura, las parejas tienen que aprender a llevar a cabo las peleas, por eso es fundamental saber elegir las batallas.
Si bien hay cosas que no se pueden cambiar, otras sí y la pareja deberá decidir a qué le da más relevancia en su relación. A los problemas que tienen solución, se deberá buscar un remedio y a los que no, evitar que se enquisten.