La fibra que las personas consumen se encuentra en frutas, verduras y granos. Esta sustancia no puede ser digerida por el cuerpo humano, por lo que pasa a través de los intestinos rápidamente. De acuerdo con MedlinePlus, la Biblioteca Nacional de Salud de Estados Unidos, la fibra tiene múltiples beneficios para la salud, pues le aporta volumen a la dieta.

Así mismo, provoca una sensación de saciedad, haciendo que las personas se sientan llenas rápidamente. Esto facilita el proceso de pérdida de peso y ayuda a mantener un peso saludable.

La fibra tiene muchos beneficios para el organismo. Para el caso de las personas diabéticas, es una buena aliada en la alimentación, ya que logra mantener el control glucémico. Para quienes sufren de afecciones estomacales como el estreñimiento, ayuda a controlar la diarrea. Para los pacientes con niveles altos de colesterol, ayuda a regularlos.

La fibra solo aporta 2 kilocalorías (kcal), esto la constituye en una gran alternativa para incluir en la alimentación diaria. Según menciona el sitio web Directo al paladar, es un aliado perfecto para aquellos que quieren perder peso y reducir tallas. A continuación, algunos alimentos para añadir a la dieta balanceada:

  • Salvados de cereales: están compuestos en 40 % por fibra. Se pueden consumir panes, tartas (otras masas integrales) y granos enteros.
  • Semillas: por cada 100 gramos, tienen entre 25 y 35 gramos de fibra. Son productos que ayudan a lograr buenos resultados al momento de subirse a la báscula.
  • Legumbres: de acuerdo con el sitio web son una buena alternativa para reemplazar los cereales refinados.
  • Frutos secos: le aportan al cuerpo humano aproximadamente 10 % de fibra. Avellanas, almendras y nueces son algunas de las opciones que se pueden consumir.
  • Frutos desecados: los alimentos deshidratados son una buena fuente de fibra. Estos ayudan a calmar los antojos y el consumo de comida extra, diferente a la que es recomendada.
  • Frutas y verduras frescas: ambos alimentos no pueden faltar en la dieta balanceada. Sus propiedades son beneficiosas para el organismo.

Bajar de peso puede ser una tarea complicada para muchas personas. Para obtener buenos resultados es necesario tener un plan de pérdida de peso, el cual esté supervisado por expertos en nutrición y entrenamiento físico.

Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, señala algunas estrategias para bajar los kilos deseados.

Estar listo

Bajar de peso es un proceso que requiere de disciplina, constancia, esfuerzo y compromiso. Durante este proceso se deben realizar cambios permanentes en el estilo de vida, por lo que es necesario hacerse algunas preguntas para conocer si se está preparado:

  • ¿Estoy motivado para bajar de peso?
  • ¿Estoy demasiado distraído por otras presiones?
  • ¿Utilizo la comida como medio para enfrentar el estrés?
  • ¿Estoy listo para aprender o utilizar otras estrategias para enfrentar el estrés?
  • ¿Necesito otro tipo de apoyo, ya sea de amigos o profesionales, para manejar el estrés?
  • ¿Estoy dispuesto a cambiar mis hábitos de alimentación?
  • ¿Estoy dispuesto a cambiar mis hábitos de actividad?
  • ¿Tengo el tiempo necesario para hacer estos cambios?

Encontrar la motivación interior

La entidad sin ánimo de lucro explica que es importante preguntarse qué es aquello que motivará el proceso y significará un impulso para llegar a la meta y obtener los resultados deseados. Para esto se puede hacer una lista en la que se escriba lo que es importante para cada persona y usarla como motivación. Estos factores funcionan para los momentos de tentación. “Por ejemplo, tal vez quieras ponerte una nota de ánimo en la puerta de la despensa o en el refrigerador”, explica Mayo Clinic.