Los riñones juegan un papel determinante en el funcionamiento del cuerpo. Tienen la misión de depurar y desintoxicar el organismo, razón por la que alimentarse bien es una de las mejores formas para mantenerlos bien y en condiciones favorables.
Estos órganos también trabajan en la secreción de ciertas hormonas, regulación de la presión arterial y reabsorción de electrolitos.
Los expertos aseguran que el cuerpo tiene la capacidad para desintoxicarse solo, pero si se abusa de él con hábitos como una mala alimentación, o el consumo de cigarrillo o alcohol, se pueden generar afectaciones significativas, que diminuyen la potencia y energía del cuerpo para defenderse, lo que puede derivar en el desarrollo de enfermedades.
Si las personas se alimentan bien, a los riñones les resulta más fácil cumplir con sus funciones, razón por la cual las toxinas en el cuerpo serán menores, evitando el desarrollo de enfermedades graves como la insuficiencia renal, por ejemplo.
Este padecimiento se presenta cuando los riñones pierden la capacidad para filtrar desechos de la sangre de forma eficiente, precisa el portal especializado en salud Healthline. De acuerdo con esta fuente, muchos factores pueden interferir con la salud del riñón y la función que desempeña como la exposición tóxica a los contaminantes ambientales o a ciertos medicamentos; algunas enfermedades graves o crónicas, deshidratación grave o un traumatismo renal.
Una de las mejores maneras de cuidar los riñones es mediante una buena alimentación y las frutas y vegetales son clave en este proceso, gracias a su función depuradora. Además de contener agua, estos alimentos son ricos en potasio, mineral que aumenta la producción de orina. Como fuentes de este mineral destacan el plátano, la manzana, la naranja, el albaricoque, el melocotón y las fresas. En cuanto a verduras está la cebolla, el apio, el brócoli, la coliflor y la berenjena, según información del portal Saber Vivir TV.
Sin embargo, hay otra fruta que es una de las más recomendadas para cumplir con la función de limpiar estos órganos. Se trata de a sandía que además de poseer un alta cantidad de agua, tiene propiedades depurativas y diuréticas.
El zumo que genera la sandía favorece la limpieza de los tejidos y flujo sanguíneo y, por ende, beneficia a las funciones renales. La recomendación es que una vez abierta se debe consumir cuanto antes, pues con el paso de los días se degenera y empieza a crear toxinas perjudiciales para el organismo.
Su puede comer la fruta, pero también preparar un jugo con limón, por ejemplo. Esta segunda fruta posee propiedades depurativas y gracias a su vitamina C y antioxidantes, ayuda a eliminar las toxinas del cuerpo, mientras que la sandía, reduce la inflamación y ayuda a depurar, según información del portal Gastrolabweb.
Para preparar esta bebida, se requiere de 500 gramos de sandía pelada y picada, un vaso de agua, el jugo de dos o tres limones y azúcar, en caso de ser necesario, aunque lo ideal es evitarlo. Se adicionan todos los ingredientes en la licuadora, se cuela y ya quedará la bebida lista para ser consumida.
Más frutas saludables
Otras frutas que pueden ayudar a cuidar los riñones son los arándanos. Estos frutos mantienen los riñones desintoxicados y ayudan también a que la vejiga esté limpia. Es preferible consumirlos en ayunas.
Las fresas, por su parte, son ideales para prevenir la oxidación del cuerpo y mantener en forma a los riñones; mientras que la piña por su alto contenido en vitamina C, potasio y enzimas como la bromelina es buena para cuidar de estos órganos. Esta fruta ayuda a combatir infecciones o inflamaciones.
También es importante consumir alimentos ricos en calcio, pues este componente ayuda a fortalecer los riñones. Este elemento se puede encontrar de manera natural en diversos alimentos como la leche y sus derivados bajos en grasa, lechuga, brócoli, espárragos, col, calabaza, pero también en pescados como el salmón o la sardina.
Si bien consumir de modo permanente estos alimentos ayuda a mejorar las condiciones de los riñones, lo ideal, según los expertos, es que llevar hábitos de vida saludables, evitar el sobrepeso, hacer ejercicio físico, seguir una dieta equilibrada con poca sal y no fumar.